El senador demócrata Robert Menéndez, imputado por la justicia estadounidense por soborno y extorsión, aseguró este lunes que los cargos “son serios, pero solo son alegaciones” y se mostró convencido de salir libre de dichas investigaciones.

“Creo firmemente que seré exonerado”, dijo el legislador, quien descartó la posibilidad de renunciar.

La justicia lo acusó, igual que a su pareja, Nadine Menéndez, y a tres empresarios, de integrar una trama de sobornos y tráfico de influencias para favorecer a empresarios y el Gobierno de Egipto.

El senador estadounidense Robert Menéndez pronuncia un discurso después de que él y su esposa, Nadine Menéndez, fueran acusados ​​de delitos de soborno. | Foto: Reuters / Mike Segar

“Todas las personas son inocentes hasta que se demuestra su culpabilidad”, dijo en conferencia de prensa el senador, quien recordó su trayectoria de más de tres décadas en la esfera política para defender “con uñas y dientes” lo que creyó que era “justo”.

¿Cuál es la base de la acusación?

Según la Fiscalía estadounidense, en su vivienda de Nueva Jersey se hallaron 550.000 dólares en efectivo y lingotes de oro estimados en más de 150.000 dólares. Junto a esos activos también fue encontrado un vehículo presuntamente donado por uno de los empresarios.

“Reconozco la gravedad de este momento y que será mi mayor batalla hasta hoy en día”, dijo quien una vez se conoció su imputación, se apartó “temporalmente” de la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara Alta, puesto desde donde tuvo injerencia en la política de Estados Unidos con otros países.

Panorámica del Capitolio de los Estados Unidos en Washington. | Foto: Reuters / Elizabeth Frantz

Si Menéndez, así como los otros acusados, son hallados culpables, los cargos de mayor gravedad podrían llevarles a pagar hasta 20 años tras las rejas.

El senador justificó las cantidades de dinero que mantenía en casa por “la historia de mi familia víctima de la confiscación en Cuba”, lo cual puede parecer “pasado de moda”; sin embargo, afirmó que el dinero fue sacado “de su cuenta de ahorro” y ha sido fruto de “30 años de trabajo”.

Según las acusaciones de la Fiscalía del tribunal sur de Manhattan, Menéndez facilitó información sensible a Egipto para ayudar al empresario egipcio-estadounidense Wael Hana a proteger su monopolio.

¿Qué podría significar para Colombia?

El senador es uno de los que mayor influencia ha tenido sobre Colombia y, cuenta de ello, se refleja, por ejemplo, en iniciativas para fortalecer las relaciones de la nación suramericana con Estados Unidos. En febrero del año pasado anunció un proyecto para “revitalizar la alianza”.

“Mientras nuestros países celebran 200 años de relaciones diplomáticas este año, ya es hora de que Estados Unidos y Colombia anclen esta gran alianza estratégica en las realidades de hoy y no en los fantasmas del pasado”, aseguró Menéndez en una columna del Miami Herald, referida por el Comité de Relaciones Exteriores.

Hace poco más de un año, el legislador resaltó los 200 años de relaciones entre Estados Unidos y Colombia. | Foto: Getty Images /Oleksii Liskonih

El senador aseguró estar “convencido de que tenemos de frente una gran oportunidad para inyectar nueva vida a nuestra relación bilateral y poder aprovechar aún más el potencial que nuestros pueblos tienen por ofrecer”. También añadió: “Esta propuesta será ambiciosa al establecer un énfasis renovado en los derechos humanos, los derechos laborales y la cooperación en materia de seguridad”.

En su momento, el ahora investigado llegó a calificar a Colombia como el aliado “más importante” de Estados Unidos y subrayó la importancia del país latino en la estabilidad regional.

¿Hubo exceso de poder?

“El senador y su esposa aceptaron cientos de miles de dólares en sobornos a cambio de que el senador Menéndez utilizara su poder e influencia para proteger y enriquecer a esos empresarios y beneficiar al Gobierno de Egipto”, asegura el fiscal Damian Williams en su auto de inculpación.

En la acusación se agrega que “Menéndez proporcionó información sensible del Gobierno de Estados Unidos y adoptó otras medidas que ayudaron secretamente al Gobierno de Egipto”.

“Lamentablemente, sé que en lugar de esperar a que se presenten todos los hechos, otros se han apresurado a juzgar porque ven una oportunidad política para sí mismos o para quienes les rodean”, explicó el senador desde Union City, en Nueva Jersey.

Se trata de la segunda acusación de corrupción contra el cubano en ocho años y que puede hacer ‘tambalear’ su posición y, en consecuencia, el papel del Partido Demócrata en la Cámara Alta.

*Con información de la AFP.