La aparición del llamado “río atmosférico” obligó a las autoridades metereológicas de Estados Unidos a declarar una alerta que afecta a más de 30 millones de personas en California.
Se trata de una larga banda de humedad concentrada en la atmósfera que transporta vapor de agua y agua en forma de nubes, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Explicó que se trata de una especie de “río” que fluye en el cielo y que una vez que suelta el agua y toca tierra, produce intensas nevadas y lluvias.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió que este fenómeno afectará el sur del estado, mientras el noreste continúa luchando con la acumulación de nieve de las tormentas anteriores.
“Las fuertes lluvias adicionales durante las próximas horas en el norte de California continuarán fomentando una escorrentía superficial sustancial y, al menos, una amenaza de inundación repentina localizada dadas las condiciones del suelo saturado y los altos caudales”, indicó la entidad en su cuenta en Twitter.
Previamente, el MWS, había advertido sobre la situación y recomendó no viajar debido al peligro por la presencia de la nieve y las inundaciones costeras.
“Doble golpe! Los californianos cansados de las tormentas se enfrentan a otro evento fluvial atmosférico fuerte y el noreste se prepara para un poderoso Nor’easter. Hay amenazas generalizadas de inundaciones considerables en California. Viajar es de peligroso a imposible en el noreste debido a la nieve y las inundaciones costeras”, se lee en la más reciente advertencia del NWS.
La lluvia se inició en la madrugada de este miércoles y continuará hasta el jueves. De acuerdo con los meteorólogos, se prevé que esta nueva tormenta deje de dos a cuatro pulgadas (5 a 10 centímetros) de agua.
De acuerdo con las previsiones meteorológicas, las zonas más afectadas por precipitaciones extremas son San Francisco, Chico y Monterey.
En prevención y atención de cualquier emergencia, los bomberos y la Guardia Nacional coordinan las acciones para superar cualquier situación.
Se emitieron órdenes de evacuación en zonas del condado de Santa Barbara, al sur de California, incluso en el exclusivo enclave costero de Montecito, hogar del príncipe Enrique de Gales y de su esposa Meghan, duquesa de Sussex.
Una seguidilla de tormentas ha golpeado a California a lo largo de este invierno boreal, dejando daños por miles de millones de dólares, comunidades arrasadas, cortes de energía y deslizamientos de tierra.
Es difícil establecer un vínculo directo entre estas tormentas simultáneas, sin embargo, los científicos dicen que el cambio climático está provocando que estos fenómenos sean más cada vez más severos.
Los meteorólogos señalaron que las condiciones en las montañas son “muy peligrosas” y presentan alto riesgo de avalanchas.
Recomendaciones
Las autoridades estatales, además de recomendar no viajar por carretera, pidieron mantenerse en la casa y aprovisionarse de suministros para las próximas dos semanas, debido a que se presentará una caída de lluvias y nieve fuera de lo normal.
El gobernador de California, Gavin Christopher Newsom, hizo un llamado al Gobierno Federal para que se emita una orden de emergencia en el estado y se liberen fondos adicionales.
El presidente Joe Biden declaró atendido la solicitud, declaró el estado de emergencia para acelerar la asistencia federal por las catastróficas tormentas que llevan azotando la zona desde hace semanas y que proseguirán a lo largo del fin de semana.
Por el momento, la alerta se extiende hasta el jueves 16 de marzo, pero debido a la situación, se podría extender hasta la próxima semana.
Otras zonas afectadas
Debido a las fuertes lluvias y nevadas, las autoridades informaron que se cancelaron vuelos y se presentaron cortes de electricidad.
El double whammy o “doble golpe”, como lo llama el NWS, es el fenómeno más reciente en una inusual serie de frentes climáticos que han golpeado el país simultáneamente.
Las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey declararon el estado de emergencia para liberar recursos adicionales, tras una poderosa tormenta costera que también azotó la región de Nueva Inglaterra.
Las precipitaciones y los fuertes vientos dejaron el martes sin electricidad a más de 260.000 hogares en los estados de Nueva York, Massachusetts, New Hampshire y Vermont, según el sitio web PowerOutage.us.
La región montañosa de los Berkshires, en el noroeste de Massachusetts, recibió 71 centímetros de nieve, un nivel récord desde que se lleva el registro en el poblado de Windsor.
“Tenemos cables caídos en todas partes. Tenemos árboles caídos por todas partes y se pondrá peor”, Indicó el departamento de policía local en Facebook, instando a los residentes a alejarse de las calles.
Varias escuelas cerraron en Massachusetts y New Hampshire, en tanto se postergaron decenas de elecciones locales.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que la nieve estaba “cayendo como un ladrillo” e invitó a los residentes a no salir de sus casas.
Casi 300 vuelos se cancelaron el martes en el aeropuerto internacional Logan de Boston y más de 250 en el aeropuerto La Guardia de Nueva York, de acuerdo con el sitio FlightAware.
Un avión que transportaba 62 pasajeros se salió de la pista en el aeropuerto de Syracuse, en el estado de Nueva York, sin que se reportaran heridos, según el operador de la terminal.
* Con información de AFP