El régimen de Daniel Ortega fue duramente condenado por un alto funcionario del gobierno de Joe Biden. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, denunció que en Nicaragua se viola la libertad religiosa y por ello condenó el encarcelamiento del obispo Rolando Álvarez.
El Departamento de Estado publicó su informe anual sobre el estado de la libertad religiosa en el mundo, como suele hacer con los derechos humanos.
Defensores de los derechos humanos “hacen sonar la alarma sobre los ataques a la Iglesia católica, por parte del régimen de Ortega y Murillo en Nicaragua”, un país bajo sanciones estadounidenses por la represión de las protestas antigubernamentales de 2018, afirmó Blinken al presentar el informe. Se refiere al mandatario Daniel Ortega y a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
Entre las personas “injustamente detenidas” el secretario de Estado citó al obispo Rolando Álvarez, condenado en febrero a 26 años de prisión por varios delitos, principalmente por “menoscabo a la integridad nacional”, tras rechazar marcharse a Estados Unidos junto a 222 presos políticos excarcelados y expulsados del país.
El caso de Álvarez es uno de los temas de fricción entre el gobierno de Ortega y la Iglesia católica, en uno de los peores momentos de las relaciones diplomáticas entre Managua y el Vaticano.
Hasta el papa Francisco condenó el régimen de Daniel Ortega
En una entrevista con el medio digital argentino Infobae, el papa Francisco denunció el pasado mes de marzo el “desequilibrio de la persona que dirige” Nicaragua y dijo que es como si quisiera “instaurar la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35″.
“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige”, dijo el sumo pontífice refiriéndose a Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en cuestionados comicios.
En la entrevista, el papa argentino hizo referencia sin nombrarlo al obispo católico Rolando Álvarez, condenado en febrero a 26 años de prisión por, entre otros cargos, menoscabo a la integridad nacional.
“Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”, manifestó.
El obispo de Matagalpa, de 56 años, estaba detenido desde agosto por conspiración y rechazó ser deportado a Estados Unidos con otros 222 opositores excarcelados y expulsados del país por ser “traidores a la patria”.
“Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas […] Son un tipo de dictaduras groseras”, añadió el santo padre.
Ortega tampoco se ha quedado callado ante los ataques desde el Vaticano. El mandatario criticó a la Iglesia católica y aseguró que una “mafia” en el Vaticano toma las decisiones para la elección del papa y los jerarcas católicos.
“El pueblo debería elegir a los cardenales y tendría que haber una votación en el pueblo católico en este caso, en todas partes, para que se elija también al papa, por voto directo del pueblo, que sea el pueblo el que decida y no la mafia que está organizada allá en el Vaticano”, sostuvo Ortega en un acto en la capital de Nicaragua.
*Con información de AFP.