El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el envío de ayuda militar a Taiwán por valor de 345 millones de dólares, informó este viernes la Casa Blanca.
No se dispone de detalles sobre la ayuda proporcionada. En un comunicado, la Casa Blanca cita solo “artículos y servicios de defensa” y “entrenamiento militar”.
Un funcionario estadounidense que pidió el anonimato mencionó este viernes sistemas de vigilancia y reconocimiento, munición y otras piezas sueltas y equipos diversos.
Pekín considera a Taiwán como parte de su territorio y protesta casi sistemáticamente ante cada anuncio de ayuda militar a la isla.
Estados Unidos lleva años vendiendo armas a Taiwán, pero la nueva ayuda provendrá directamente de las reservas estadounidenses existentes, como se ha hecho con Ucrania desde el comienzo de la guerra con Rusia en febrero de 2022.
A mediados de mayo, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, dijo que se estaba considerando suministrar esta ayuda a Taiwán a partir de las reservas estadounidenses.
Una ley aprobada por el Congreso autoriza equipar a la isla con existencias de Estados Unidos por un valor de hasta 1.000 millones de dólares, con el objetivo declarado de disuadir a China de cualquier afán expansionista.
El anuncio de la Casa Blanca se produce cuando el diálogo entre Estados Unidos y China ha mejorado tras varias visitas de funcionarios estadounidenses a Pekín, incluido el jefe de la diplomacia, Antony Blinken, y más recientemente la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el enviado para el clima, John Kerry.
También ocurre cuando el secretario de Defensa y Blinken se encuentran en Australia para hablar el sábado con sus respectivos homólogos. El tema de China estará, sin duda, presente en las reuniones.
Durante la visita de Blinken a Pekín a mediados de junio, las dos partes mantuvieron posiciones sobre Taiwán, pero expresaron su deseo de mantener la comunicación para evitar que las tensiones degeneren en un conflicto bélico.
Pekín ve a Taiwán, una isla de 23 millones de personas, como una provincia que aún no ha logrado reunificar con el resto del territorio desde el final de la guerra civil china en 1949. No descarta el uso de la fuerza para conseguirlo.
En abril pasado, China organizó tres días de ejercicios militares simulando un bloqueo a la isla en respuesta a la reunión entre el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy, y la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, en California.
La advertencia de Japón respecto al peligroso poder que está consolidando China sobre Taiwán
El Ministerio de Defensa de Japón destacó este viernes que China ha incrementado drásticamente sus “actividades militares de coerción” contra Taiwán a lo largo de 2022 y que el delicado equilibrio militar que aliviaba en parte la histórica tensión entre China y Taiwán se está “inclinando rápidamente” a favor del Ejército chino, de acuerdo con las conclusiones del Informe Estratégico de Defensa presentado por el titular de la cartera, Yasukazu Hamada.
El Ministerio pone como ejemplo particular el significativo incremento de las aproximaciones de aviones de combate y buques de guerra chinos a la línea divisoria del estrecho de Taiwán que delimita la zona de seguridad de la isla, y que han pasado de las 971 registradas en 2021 a las 1.733 al año siguiente.
“El hecho de que China esté desarrollando esta clase de actividades significa que la situación ahora mismo se está desarrollando en su beneficio”, indica el documento, recogido por la agencia oficial de noticias japonesa Kiodo.
China y Japón cumplieron el año pasado 50 años de unas enormemente complejas y difíciles relaciones diplomáticas, eclipsadas de un tiempo a esta parte por las tensiones en torno a las disputas territoriales entre ambos en la región del Indo-Pacífico. Japón ha ido acercando posturas con Taiwán, que rechaza la soberanía china, en particular desde la pandemia, con la entrega de vacunas a la isla. Ese mismo año, el Ministerio de Defensa japonés mencionó por vez primera a Taiwán por nombre en su documento anual de seguridad.
Volviendo al informe y en términos generales, Japón percibe a China como “una cuestión de grave preocupación” para la comunidad internacional y avisa que Pekín representa “mayor desafío estratégico” de la actualidad para Japón y sus aliados, comenzando por Estados Unidos. En este sentido, el informe recomienda que Japón responda “en cooperación y colaboración” con sus socios norteamericanos y “otros países con la misma mentalidad”.
*Con información de la AFP.