La tenencia de armas en Estados Unidos por parte de civiles deja cada vez más víctimas, que van más allá de los tiroteos y los ataques premeditados. Recientemente, se han conocido varios casos que producen asombro en el resto del mundo, pues son muestra de la falta de control de las autoridades, frente a la posesión de armas de cualquier persona, gracias a un derecho constitucional.
Timbrar en la dirección equivocada
Sucedió en Kansas City, en Missouri. Un adolescente de 16 años afroamericano, que fue a recoger a sus hermanos menores, gemelos, de una tarde de juegos, timbró en la dirección equivocada el pasado 13 de abril.
Andrew Lester, un hombre blanco de 84 años, recibió al joven a tiros, mientras esperaba en la puerta para que le abrieran. Yarl recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza, el otro en el brazo, pero de manera sorprendente sobrevivió al ataque y ahora se recupera.
En este caso se habló de un componente racial, más considerando que Lester fue apresado inicialmente, pero liberado a las pocas horas. Tras las protestas, Lester fue nuevamente detenido y está acusado de asalto en primer grado y acción criminal armada, el primero de los cargos podría conllevar a una pena de cadena perpetua.
Policía atiende emergencia en la dirección equivocada
Otro caso que ha causado profundo impacto en la sociedad estadounidense es el de Robert Dotson, un hombre de 52 años, que falleció el pasado 5 de abril en el estado de Nuevo México.
En esta ocasión, la Policía acudió a una casa de familia, debido a un llamado de emergencia. Justo segundos antes de que abrieran la puerta, los oficiales conversaban y se acababan de percatar de que, probablemente, estaban en la dirección equivocada. Mientras se encontraban en la puerta de la vivienda, a donde previamente habían llamado identificándose como “Policía de Farmington”.
Uno de los policías incluso se rio, comentando que se había equivocado de dirección, el video de la cámara corporal de uno de los policías muestra que se encontraban en un momento de calma total. De un momento a otro se abre la puerta, es un hombre armado, los policías le disparan inmediatamente, segundos después se escuchan los gritos de una mujer dentro de la vivienda y nuevos disparos.
De acuerdo con al diario Albulquerque Journal, el abogado de la familia Shon Northam, demandó a la organización pidiendo que los oficiales fueran acusados de asesinato, que su jefe fuera despedido y que se reformara al departamento.
Un ataque por ir detrás de una pelota de baloncesto
Finalmente, una niña de seis años que jugaba baloncesto siguió la trayectoria de un balón, llegó hasta el patio de una casa, sus dos padres estaban con ella y la acompañaron a recuperar el balón.
Según el testimonio de uno de los vecinos, compartido por AP, el hombre que residía en la vivienda, entró a su casa y volvió a salir con un arma y comenzó a disparar, mientras los padres trataban desesperadamente de poner a su hija a salvo.
La pequeña fue rozada por una bala en la mejilla izquierda, y fue tratada en un hospital y posteriormente dada de alta, sin embargo, el padre, Jamie White, que corrió a ayudarla recibió un disparo en la espalda, permanece hospitalizado con heridas graves, incluido daño hepático. La madre de la niña, Ashley Hilderbrand, también recibió una herida en el codo.