Estados Unidos ya es de nuevo miembro de la Unesco al terminar los últimos procedimientos de su reingreso, que los países de este organismo de la ONU aprobaron a finales de junio, anunció este martes la institución.
“El regreso de Estados Unidos a la Unesco es efectivo. Vuelve a ser oficialmente Estado miembro de nuestra organización”, fue el mensaje de bienvenida de la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, expuesta en un comunicado oficial.
A fines de junio, una gran mayoría de países votó a favor del reingreso en el organismo de la ONU para Educación, la Cultura y la Ciencia, que Washington abandonó durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021).
El pasado lunes, 10 de julio, Estados Unidos cumplió con el trámite de aceptar el Acta Constitutiva de la Unesco, según un documento registrado por Reino Unido, información que dio a conocer un diplomático de la organización.
Varios países expresaron su satisfacción tras el voto. “Todos dentro de la Unesco es mucho mejor”, reaccionó una diplomática argentina. “Este regreso refuerza el multilateralismo” y las finanzas de la organización”, afirmó un diplomático español.
Entre los países que votaron en contra figuran Irán, Siria, China y sobre todo Rusia, que multiplicó los procedimientos y enmiendas para retrasar la votación.
Pekín, que en principio dijo que no se opondría al regreso de Estados Unidos tras una aparente mejora reciente de las relaciones bilaterales, acabó votando en contra.
Un diplomático ruso expresó su ofuscación por el regreso de Estados Unidos a la entidad. “Estaríamos dispuestos a acoger favorablemente la voluntad de Washington”, lo que “permitiría reforzar nuestra organización”, afirmó.
Pero sostuvo que Washington debería saldar toda su deuda con la Unesco antes de ser readmitido. “Quienes defienden la democracia y la primacía del derecho tratan de arrastrarnos hacia una violación de las reglas y de arrogarse derechos privilegiados”, sostuvo.
¿Por qué se retiró Estados Unidos de la Unesco?
Estados Unidos anunció en octubre de 2017 su salida de la organización, denunciando su “persistente sesgo antiisraelí”. Su partida, junto a la de Israel, se hizo efectiva en diciembre de 2018.
Pero Washington ya había suspendido su aporte financiero a la Unesco en 2011, bajo la presidencia de Barack Obama, cuando Palestina ingresó en la agencia.
Esto supuso un durísimo golpe financiero para la entidad, al privarla del 22 % de su presupuesto anual. Pero este mes el gobierno de Joe Biden propuso, en una carta a Azoulay, “un plan” de reintegración a la organización, que tiene su sede en París.
El viraje se produce en un contexto de creciente rivalidad con China, que aspira a consolidar su emergencia como actor de primer plano en un nuevo orden mundial multilateral, un proceso en el cual la Unesco tiene un papel de destaque.
Estados Unidos abandonó por primera vez la Unesco en 1984, bajo la presidencia de Ronald Reagan, por su supuesta inutilidad y sus excesos presupuestarios, pero regresó en octubre de 2003.
“Estados Unidos ya se ha retirado dos veces de la organización. No sabemos cuántas veces más tendremos que ‘darle la bienvenida’”, bromeó un diplomático norcoreano, opuesto al uso de esta terminología en la resolución de la ONU.
Con información de AFP