Haití, considerado como el país más pobre del continente americano, ha estado atravesando una crisis política y social durante buena parte de su historia reciente debido a los altos niveles de inseguridad, hambruna, desigualdad y analfabetismo, a tal punto que la violencia en las calles se haya tomado a gran parte de la nación.
Por tal motivo, desde Washington, los Estados Unidos han tomado la decisión de dar aviso a los ciudadanos norteamericanos de que abandonen el país lo más pronto posible debido al conflicto civil que reina en la nación caribeña y cuyo fin no se vislumbra a corto plazo.
Por medio de un comunicado publicado en la página web de la Embajada de Estados Unidos en Haití, el Departamento de Estado insta a “hacer planes para abandonar Haití lo antes posible” por rutas comerciales, ya que “los recientes enfrentamientos armados entre las pandillas y la Policía”, junto con la “elevada amenaza de delitos violentos y secuestros” en Puerto Príncipe, la capital, se han tomado la urbe, específicamente en las localidades de Tabarre, Tapage, Torcel, Trutier y Vivy Michel.
Esta advertencia también se basa en que algunos ciudadanos haitianos han restringido la libre circulación del personal de la Embajada norteamericana por sus calles debido a los constantes tiroteos que se presentan en inmediaciones de la entidad. Asimismo, el aviso precisa que “el Gobierno de Estados Unidos ve extremadamente limitada su capacidad de proporcionar servicios de emergencia”.
Haití: una zona de riesgo para civiles
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha situado a Haití en el nivel 4, el más alto en potencial peligro para residir o visitar, por lo que la entidad impera a “no viajar” con base en la cantidad de disturbios y secuestros que se presentan todos los días en la isla y de los cuales han sido víctimas algunos estadounidenses.
Desde la Embajada de Washington en Puerto Príncipe se ha relatado desde el 26 de julio que “debido a los intensos disparos en las inmediaciones del recinto de la Embajada, todo el personal de la misión está restringido a los recintos hasta nuevo aviso”, lo que presionó al Gobierno norteamericano a tomar la decisión de instar a los ciudadanos estadounidenses a dejar el país.
Aunque la Policía haitiana se encuentra trabajando para detener las violaciones, secuestros, masacres y desórdenes públicos, la violencia podría seguir estando en la cotidianidad de los haitianos por un tiempo indefinido.
La nación más pobre de América
A pesar de haber marcado un fuerte precedente en la coyuntura independentista del continente, Haití ha sido uno de los países en donde la pobreza se ha presentado a tal punto que en la actualidad más de la mitad de su población presenta esta condición.
El país caribeño no ha podido reponerse del poderoso terremoto ocurrido en 2010, el cual dejó más de 316 mil muertos, 350 mil heridos y 1,5 millones de damnificados, lo que empeoró la situación sanitaria y social que vivía el país desde la llegada del nuevo milenio.
La política en Haití también presenta problemas desde el 2021 luego del magnicidio de Jovenel Moïse, el cual causó una seria inestabilidad en el Ejecutivo de la nación por lo que el territorio no tiene una hoja de ruta establecida para enfrentar el vacío de poder que se presenta desde hace dos años. Por tal motivo, el principal centro de poder político de la nación no ha podido asumir el papel que le corresponde ya que no existe una figura que goce de simpatía, en medio de tanto caos, para lograr el cese a la violencia e iniciar un proceso de reparación y justicia.