Este viernes 23 de junio el secretario de Justicia estadounidense, Merrick Garland, informó sobre una incautación en medio de la lucha contra la llamada droga “zombie”, indicando que cuatro empresas chinas fueron inculpadas por la justicia nacional por tráfico hacia Estados Unidos y México de químicos precursores de fentanilo.
Según recalcó el alto funcionario en medio de una rueda de prensa, ocho empleados o responsables de las empresas también fueron procesados por su presunta vinculación al ilícito destinado a fabricar el peligroso opioide, siendo detenidos dos de ellos. Washington ya había sancionado recientemente a varias empresas chinas acusadas de estar involucradas en el tráfico de la droga.
“Estas empresas e individuos están acusados de haber presuntamente suministrado de forma deliberada, a narcotraficantes en Estados Unidos y México, ingredientes e instrucciones para fabricar fentanilo, una droga que sigue devastando a familias y comunidades en Estados Unidos y matando a norteamericanos de todos los estratos”, afirmó.
Más de 200 kilogramos de precursores fueron presuntamente enviados por los fabricantes chinos, con los cuales se pudo elaborar más de 50 kg de fentanilo, cantidad suficiente para matar a 25 millones de norteamericanos.
Tras el anuncio, el embajador de Estados Unidos en Ciudad de México, Ken Salazar, destacó que las redes de tráfico de fentanilo operan de manera transnacional y las acciones anunciadas este viernes “deberían decirle al mundo que este es un problema global”.
El diplomático dijo que la cooperación antidrogas entre México y Estados Unidos vive “momentos históricos” en el marco de los cuales, apuntó, se debe buscar frenar el flujo de armas que desde el norte alimenta los cárteles mexicanos.
Según el acta de inculpación, una de las empresas químico-farmacéuticas, Amarvel Biotech, con sede en la ciudad china de Wuhan, despachaba sus productos a los dos países publicitándolos como “gran éxito de venta en México” y garantizando en redes sociales o internet “100 % de envío discreto”.
La empresa disfrazaba sus envíos como comida para perros, nueces, aceite para automóviles, y así permitir que los envíos llegasen sin obstáculos a sus destinatarios en México y Estados Unidos. Siempre, según la inculpación, los fabricantes suministraban a los narcotraficantes todas las instrucciones necesarias para elaborar el adictivo producto que causa estragos en Norteamérica.
El problema del fentanilo
Opiáceo de síntesis 50 veces más poderoso que la heroína, el fentanilo constituye actualmente la primera causa de muerte entre la población de entre 18 y 49 años en Estados Unidos, por lo que se ha convertido en la principal preocupación de la DEA y otras organizaciones estadounidenses que buscan limpiar las calles de la droga.
Por su parte, China prohibió la exportaciones de Fentanilo a Estados Unidos en 2019, una decisión saludada en su momento por el gobierno de Donald Trump. Sin embargo, según los expertos, el país asiático continuó exportando precursores químicos del opioide, especialmente a través de México y América Central, donde los cárteles se encargan de elaborar el producto antes de venderlo en Estados Unidos.
China ha negado su responsabilidad en la crisis de sobredosis de fentanilo, señalando en cambio la de Estados Unidos y sus propias empresas farmacéuticas. Por su parte, el país norteamericano ha instado a responsabilizar además, a los carteles de narcotráfico mexicanos.
Según, Anne Milgram, responsable de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), “los dos carteles responsables del ingreso de fentanilo a Estados Unidos, los de Sinaloa y Jalisco, recurren a empresas químicas basadas en China para abastecerse en precursores”.
En Estados Unidos, los fallecimientos por sobredosis de fentanilo crecieron de manera repentina en los últimos años, pasando de 69.000 en 2020 a 81.000 en 2021 y 110.000 en 2022.
*Con información de AFP.