El Gobierno de Estados Unidos anunció que se pagarán unos 2.700 millones de dólares a 5.361 víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, de esta manera se elevan a más de 6.000 millones la compensación pagada a víctimas del terrorismo internacional y sus familias.
Tras ese atentado, el Gobierno creó un Fondo especial para indemnizar a esos afectados, el cual fue aprobado por el Congreso de Estados Unidos en 2015, el cual es administrado por la Sección de Lavado de Dinero y Recuperación de Activos de la División Criminal (MLARS, por sus siglas en inglés).
Desde su creación, ha distribuido 3.300 millones de dólares en cuatro rondas a personas que han resultado afectadas por atentados terroristas.
Así mismo, el Departamento de Justicia señaló a través de un comunicado que el número de reclamantes que cumplen las condiciones ha pasado de más de 2.000 en 2017 a más de 15.500 en la actualidad.
Explicó que, de ellos, 12.117 son víctimas del 11-S y sus familiares y 3.652 tienen reclamaciones relacionadas con otros actos de terrorismo internacional “patrocinado por el Estado”.
EE. UU. libera a saudí detenido ataques del 9-11
Estados Unidos anunció recientemente que liberó de la prisión militar de Guantánamo a un ingeniero saudí arrestado hace dos décadas como sospechoso de los ataques de Al Qaeda del 11 de septiembre de 2001, pero que nunca fue acusado.
En marzo de 2002, Ghassan Al Sharbi, de 48 años, fue detenido en Faisalabad, Pakistán, junto a un socio de Al Qaida. El hombre fue individualizado porque estudió en una universidad aeronáutica en Arizona y asistió a una escuela de aviación con dos secuestradores que participaron en los atentados del 9/11.
El ejército estadounidense ya había imputado cargos contra Sharbi y otros, pero los retiró en 2008.
Sin embargo, el hombre siguió retenido como combatiente enemigo en la prisión de la bahía de Guantánamo, Cuba, y su estatus se mantuvo en un limbo porque nunca se le imputaron cargos, pero tampoco se aprobó su liberación.
En febrero de 2022, la Junta de Revisión Periódica del Pentágono, que tramita las solicitudes de liberación de Guantánamo, falló a favor de la salida del saudí.
Argumentó que el hombre no tenía una posición como facilitador o como líder en Al Qaeda, y que tuvo buen comportamiento luego de años de ser considerado un prisionero hostil.
Además, dijo la junta, tiene “problemas físicos y de salud mental” que no especificó.
El panel de revisión dijo en un comunicado que recomendaba que Sharbi fuera puesto en custodia saudí.
Con la liberación de Sharbi, son 31 los detenidos que permanecen en Guantánamo después de que llegaron a ser casi 800.
De ese número, 17 son elegibles para ser transferidos y el Pentágono y el Departamento de Estado están buscando países que los acepten.
Otros tres son elegibles para evaluación de la Junta de Revisión Periódica.
Estos cuatro atentados se constituyeron en el mayor ataque terrorista de su historia, con casi 3.000 víctimas, cometido por el grupo islamista Al Qaeda.
Dos aviones secuestrados impactaron en las Torres Gemelas de Nueva York y otro contra el Pentágono, mientras que la cuarta aeronave se estrelló en Pensilvania.
El primer ataque sucedió a las 8:46 a.m. cuando el vuelo 11 de American Airlines, con 76 pasajeros, 11 miembros de la tripulación y cinco terroristas a bordo, chocó entre los pisos 93 y 96 de la torre norte, de acuerdo con el 9-11 Memorial and Museum.
El segundo ataque sucedió las 9:03 a.m. cuando el vuelo 175 de United Airlines, golpeó la torre sur. Viajaba con 51 pasajeros, nueve miembros de la tripulación y cinco terroristas. La aeronave también había partido de Boston y se dirigía a Los Ángeles, pero fue secuestrada entre las 8:42 y 8:46 a.m. y redireccionada a Manhattan, de acuerdo con el Departamento de Justicia.
A las 9:37 a.m. el vuelo 77 de American Airlines chocó la sede del Pentágono, en Washington, luego de que fue secuestrado por cinco yihadistas y que transportaba a 53 pasajeros y seis tripulantes.
Además de los ocupantes del avión, 125 personas en la sede del Departamento de Defensa fallecieron, según datos del monumento del Pentágono sobre el 11-S.
Finalmente, el vuelo 93 de United Airlines cayó contra un campo abierto en Pensilvania a las 10:03 a.m. El avión fue secuestrado por cuatro terroristas de Al-Qaeda, con 33 viajeros y 7 tripulantes, de acuerdo con el Departamento de Justicia.
* Con información de AFP