El Gobierno de Estados Unidos elevó este miércoles 11 de octubre a nivel tres de advertencia de viaje para Israel y Cisjordania, mientras que mantuvo en el máximo nivel de alerta las recomendaciones de viaje a la Franja de Gaza, con motivo del conflicto en curso entre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y el Ejército israelí.
Las autoridades estadounidenses han señalado con la etiqueta “reconsidere viajar” a Israel y Cisjordania, debido a “terrorismo” y “disturbios civiles”, mientras que mantiene la alerta de “no viajar” a Gaza por “terrorismo, disturbios civiles y conflicto armado”.
Washington señala que este nivel de alerta en Gaza se debe a que el Gobierno “no puede proporcionar servicios de rutina o emergencia a los ciudadanos estadounidenses” en dicho territorio, donde “el entorno” es “peligroso y volátil”, puesto que “en cualquier momento pueden producirse disparos esporádicos de mortero o cohetes y las correspondientes respuestas militares israelíes”.
Además, recordó que los ciudadanos en Gaza deben estar “preparados para una estadía indefinida” porque los cruces fronterizos con Israel y Egipto “pueden cerrarse sin previo aviso y durante largos períodos”, y propuso “tener un plan para entrar y salir de Gaza que no depende de la ayuda gubernamental”.
Para los ciudadanos estadounidenses que quieran salir de Israel, el Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que hay vuelos comerciales disponibles, anunciando que está “explorando opciones de contrato para facilitar viajes de estadounidenses a países cercanos”.
Van 22 estadounidenses muertos en la guerra
El número confirmado de ciudadanos estadounidenses muertos en la guerra entre Israel y Hamás ascendió a 22, informó el Departamento de Estado el miércoles. El día anterior la cifra llegaba a 14.
También hay ciudadanos estadounidenses entre los aproximadamente 150 rehenes capturados por los milicianos de Hamás durante su ataque del fin de semana a Israel, confirmó el presidente Joe Biden el martes (10 de octubre). La guerra ha provocado 2200 muertes en ambos bandos.
El ataque puso en bandeja la posible influencia de Irán, el principal patrocinador de Hamás, y si Teherán tuvo algo que ver.
Pero Estados Unidos ha obtenido información que sugiere que el ataque tomó desprevenidos a altos cargos del Gobierno iraní, según un funcionario estadounidense que habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a hacerlo públicamente.
Sobre esa base, funcionarios de la Casa Blanca han dicho públicamente que no han visto pruebas de participación directa de Irán en la planificación o ejecución del ataque de Hamás.
Biden, que se reunirá con dirigentes judíos en las próximas horas, trató de conectar los ataques de Hamás con el antisemitismo y la violencia que sufren los judíos en el mundo desde hace décadas.
“Este ataque trajo a la superficie recuerdos dolorosos y las cicatrices que han dejado un milenio de antisemitismo y genocidio contra el pueblo judío”, dijo Biden a la prensa. “Debemos hablar con claridad cristalina. El terrorismo no tiene justificación. La clase de terrorismo exhibido aquí cruza todos los límites”.
Biden dijo que él y la vicepresidenta Kamala Harris hablaron por teléfono con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. Fue al menos la cuarta conversación que sostuvieron los mandatarios desde el ataque del sábado. “Estados Unidos respalda a Israel y trabajaremos en esto durante el día y más allá”, dijo Biden.
Como es sabido, este país no es el único que ha tenido hechos que lamentar a causa de la delicada situación en Israel.
Miles de extranjeros están bloqueados en ese país y en los territorios palestinos desde que estalló la guerra. Algunos países iniciaron las operaciones de repatriación y otros ya anunciaron planes para evacuar a sus ciudadanos.
*Con información de Europa Press.