El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, rechazó la posibilidad de que Ucrania y Rusia alcancen un acuerdo de alto el fuego que detenga las hostilidades, puesto que ello legitimaría la conquista de territorios ucranianos.
“Hay quien puede considerar tentadora la idea de un alto el fuego y lo entiendo, pero ello implica la captura de una parte sustancial de territorios ucranianos por parte de Rusia y la ratifica en la práctica”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en una entrevista con el diario francés Ouest France y el grupo editorial alemán Funke.
Advirtió que “esto no sería una paz justa y duradera”, al tiempo que indicó que esto le permitiría a Rusia reagrupar tropas y atacar tras un tiempo.
“Rusia debe llegar al punto en el que esté dispuesta a participar en negociaciones constructivas”, puntualizó.
El pronunciamiento fue hecho luego de que China urgió a los dos países a reanudar las negociaciones de paz lo antes posible, al tiempo que advirtió que las armas nucleares no deben usarse en este conflicto.
“Todas las partes deben respaldar a Rusia y Ucrania para trabajar en la misma dirección y reanudar el diálogo directo lo más rápido posible”, consideró el ministerio chino de Relaciones Exteriores en un documento de doce puntos para una “solución política” del conflicto.
Pekín también se opuso a la posibilidad del uso de armas nucleares, días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara la suspensión de su participación en un tratado de desarme nuclear con Estados Unidos.
“Las armas nucleares no deben utilizarse y las guerras nucleares nunca deben librarse. Hay que oponerse a la amenaza o el empleo de armas nucleares”, añadió el Gobierno de China en un documento.
El texto subrayó la necesidad de proteger a los civiles: “Las partes en conflicto deben respetar estrictamente el derecho humanitario internacional y evitar atacar civiles o instalaciones civiles”.
Zelenski: “Trabajar con China”
“Me parece que (en ese plan) hay respeto a nuestra integridad territorial (...). Debemos trabajar con China en ese punto”, afirmó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que se dijo dispuesto a reunirse con el presidente chino, Xi Jinping.
Moscú dijo “valorar” los esfuerzos chinos para poner fin al conflicto, pero insistió en la necesidad de que se reconozca su control sobre las cuatro regiones ucranianas anexadas.
La ONU consideró que el plan del gigante asiático representa una “importante contribución”.
Entre tanto, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Joe Biden consideró que el documento chino podría “terminar en el punto uno, que es respetar la soberanía de las naciones”.
La guerra “podría terminar mañana si Rusia deja de atacar Ucrania y retira sus fuerzas”, afirmó el asesor, Jake Sullivan, en declaraciones a la cadena CNN.
Finalmente, el jefe de la Otan, Jens Stoltenberg, afirmó que el plan “no tiene mucha credibilidad”, porque China “no ha sido capaz de condenar la invasión ilegal de Ucrania”.
Aliados, pero neutrales
China trató de posicionarse como parte neutral en este conflicto, aunque mantiene sus lazos con Rusia.
El jefe de la diplomacia china, Wang Yi, se reunió en la capital rusa con Putin y su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, durante una visita para presentar su “solución política” a la guerra.
En un resumen de la reunión publicado por la agencia estatal Xinhua, Wang indicó que China quería “profundizar la confianza política” y “reforzar su coordinación estratégica” con Rusia.
La propuesta china muestra que Pekín “ve claramente el conflicto en Ucrania como un producto de lo que llama mentalidad de Guerra Fría y de una arquitectura de seguridad anticuada en Europa”, dijo Manoj Kewalramani, experto en China de la Institución Takshashila en Bangalore (India).
El Grupo de los Siete (G7) amenazó con “altos costos” a los países que sigan ayudando a Rusia.
“En vista del apoyo militar a Rusia por parte de terceros países que se ha señalado, el G7 tiene la intención de pedir que cese dicho apoyo”, declaró el primer ministro japonés, Fumio Kishida.
Desde el inicio de la invasión rusa, China ofreció a Putin respaldo diplomático y financiero, pero se abstuvo de implicarse militarmente o de enviar armas mortíferas.
Firmas chinas controladas por el Estado vendieron drones no letales y otros equipos tanto a Rusia como a Ucrania y Moscú se vio forzado a recurrir a Irán para conseguir estas aeronaves no tripuladas de combate.
* Con información de Europa Press y AFP
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