La Casa Blanca criticó duramente este lunes a Brasil después de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmara durante un viaje a China que Estados Unidos “incentiva la guerra” en Ucrania.
“En este caso, Brasil está repitiendo como un loro la propaganda rusa y china sin observar para nada los hechos”, declaró a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, sin mencionar a Lula.
El sábado, un día después de reunirse con su homólogo Xi Jinping en Pekín, Lula afirmó que “es preciso que Estados Unidos pare de incentivar la guerra y comience a hablar de paz, es preciso que la Unión Europea comience a hablar de paz”.
Rusia y China suelen culpar a Occidente de la guerra que estalló en febrero de 2022 después de que tropas rusas irrumpieran en territorio ucraniano.
Brasil, al igual que otros países latinoamericanos, condenó la invasión, pero se niega a imponer sanciones a Rusia y a enviar armas a Kiev, respaldada por Occidente y sobre todo por el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, con quien Lula se reunió en la Casa Blanca en febrero.
Este lunes, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, “agradeció” el esfuerzo de Brasil “por la contribución a una solución al conflicto”.
Lo dijo al día siguiente de que Lula propusiera una mediación conjunta con China y Emiratos Árabes Unidos para decir “ya basta” a la guerra en Ucrania.
Kirby estima que el mensaje de Lula sobre la guerra es “profundamente problemático”.
Washington no tiene “ninguna objeción a ningún país que quiera intentar poner fin a la guerra”, dijo. Pero Brasil abordó este tema de manera “retórica al sugerir que Estados Unidos y Europa de alguna manera no están interesados en la paz o que compartimos la responsabilidad de la guerra”, insistió.
“Obviamente, queremos que termine la guerra”, insistió Kirby. “Eso podría suceder ahora mismo, hoy, si el señor (presidente ruso Vladimir) Putin dejara de atacar a Ucrania y retirara sus tropas”.
“Los comentarios más recientes de Brasil de que Ucrania debería considerar la cesión formal de Crimea como una concesión de paz son sencillamente erróneos, especialmente para un país como Brasil, que ha votado a favor de defender los principios de soberanía e integridad territorial” en Naciones Unidas, añadió Kirby.
El Departamento de Estado estadounidense ha sido bastante más tibio. “Brasil es un país soberano que toma sus propias decisiones sobre sus relaciones con otros países”, afirmó un portavoz que pidió el anonimato.
“Seguimos enfocados en implementar nuestros principios democráticos compartidos, crear prosperidad y trabajar hacia un desarrollo económico que sea beneficioso, sostenible e inclusivo a largo plazo”, añadió.
Lula no se limitó a Ucrania en sus críticas a Washington, sino que también arremetió contra el dominio del dólar en el comercio mundial y abogó por una nueva moneda para las transacciones entre los países miembros del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
“Otro tipo de G20″
“Todos saben que hice la propuesta de una especie de G20 para la paz. Cuando se produjo la crisis económica en 2008, creamos rápidamente el G20 para tratar de salvar la economía”, señaló Lula a la salida de su hotel.
“Ahora es importante crear otro tipo de G20 para acabar con esta guerra y establecer la paz. Esta es mi intención y creo que conseguiremos tener un gran éxito”, declaró.
Lula afirmó que habló de esta iniciativa con el presidente estadounidense Joe Biden, el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron y los mandatarios de algunos países sudamericanos.
El presidente brasileño, quien ya gobernó el país entre 2003 y 2010, también busca estrechar lazos con Washington, pese a que lo acusó de “incentivar la guerra”.
Su gira se produce después de haber sido recibido por Biden en la Casa Blanca en febrero.
En Pekín, Lula anunció que Brasil estaba “de regreso” a la escena internacional, después de cuatro años de relativo repliegue bajo el mandato de su predecesor ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
Pero antes de partir de China, se mostró confiado en que el fortalecimiento de las relaciones entre Brasilia y Pekín, su principal socio comercial, no causará ningún “rasguño” con Estados Unidos.
*Con información de la AFP.