El asesinato de una niña de 8 años llamada Gretchen Harrington, en Estados Unidos, estuvo décadas sin ser resuelto pero finalmente un antiguo pastor fue arrestado por el crimen.
El caso sucedió en 1975. El 15 de agosto de ese año la pequeña Gretchen Harrington se dirigía caminando hacia su iglesia y fue detenida por David Zandstra, hoy de 83 años, Zandstra le ofreció a la menor ofreció llevarla en su camioneta de color verde a la iglesia.
Zandstra finalmente confesó su crimen ante la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Delaware, admitió que ese día secuestró y asesinó a la niña, mientras se dirigía supuestamente a la iglesia con ella.
Confesión
De acuerdo con la confesión del hombre hoy octogenario, en ese momento de unos 35 años, cuando la niña subió a la camioneta la llevó a un lugar apartado, donde le dijo que se quitara la ropa y luego la golpeó hasta matarla, cuando ella se negó a desnudarse.
De acuerdo con información en el diario The New York Post, el pastor era incluso conocido de la familia y después de haber cometido el asesinato, regresó a la iglesia.
“David Zandstra es un monstruo. Es la peor pesadilla de todos los padres”, dijo el fiscal de distrito de Delco, Jack Stollsteimer, durante una conferencia de prensa este lunes, de acuerdo con NBC Philadelphia.
Lo más monstruoso del caso es que el pastor era una persona que conocía, tanto a la menor, como a la familia: “Mató a esta pobre niña de 8 años que conocía y que confiaba en él. Y luego actuó como si fuera un amigo de la familia, no solo durante su entierro y el período posterior, sino durante años”, afirmó Stollsteimer.
Descubrimiento
Los restos óseos de Gretchen fueron descubiertos semanas después del crimen, en el Parque Estatal Ridley Creek, a más de 11 kilómetros de donde se encontraba ubicada su casa.
Uno de los indicios que indicó que Zandstra podía haber estado relacionado, se dio cuando los investigadores entrevistaron a una mujer en enero pasado, que afirmó ser la mejor amiga de la hija de Zandstra.
La mujer denunció que Zandstra la había manoseado durante una fiesta de pijamas en su casa, cuando tenía 10 años.
Después de que los detectives confrontaron al pastor con las acusaciones de agresión sexual, admitió haber secuestrado y asesinado a Gretchen.
Rendir cuentas
Zandstra vive ahora en el estado de Georgia, y fue acusado por los cargos de homicidio criminal, asesinato en primer, segundo y tercer grado, así como secuestro de un menor y posesión de un instrumento delictivo.
De acuerdo con un comunicado emitido por la familia de la víctima y divulgado por el New York Post, la familia de la niña asesinada afirmó estar “extremadamente esperanzados”, de que la persona responsable rinda cuentas.
La niña que en 1975 tenía 8 años, sería hoy una mujer de 56 años si estuviera viva: “Si conocías a Gretchen, instantáneamente te convertías en su amiga. Respiraba amabilidad con todas las personas y era dulce y gentil”, aseguró su familia en el comunicado.