Los ciudadanos estadounidenses que pasaron años detenidos en Irán abrazaron entre lágrimas a sus familias y clamaron “¡Libertad!”, tras su liberación como parte de un arriesgado acuerdo político por el que el presidente Joe Biden accedió a descongelar casi 6.000 millones de dólares en activos iraníes.

El grupo aterrizó en Fort Belvoir, Virginia, entre aplausos y vítores antes del amanecer. Siamak Namazi, el primero en bajar del avión, se detuvo un instante, cerró los ojos y respiró hondo antes de desembarcar.

Sus seres queridos, algunos con pequeñas banderas estadounidenses, los abrazaron entre lágrimas mientras intercambiaban saludos en inglés y farsi, la principal lengua de Irán.

Familiares abrazan a Emad Shargi, quien junto con otros cuatro estadounidenses fue liberado en un canje entre Estados Unidos e Irán, a su arribo a la base aérea militar Davison en Fort Belvoir, Vorginia, martes 19 de setiembre de 2023. (Jonathan Ernst/Pool via AP) | Foto: ap

“La pesadilla ha terminado, por fin”, dijo Bakar, hermano de Namazi, en el aeropuerto.

“No hemos tenido un momento así en más de ocho años”, añadió, abrazando a su hermano y a su padre, Baquer, liberado previamente. “Es increíble”.

Los liberados posaron para una foto de grupo junto con sus familiares, entre gritos de “¡Libertad!”.

El éxito de las negociaciones para la liberación de los estadounidenses le valió a Biden varios agradecimientos por parte de sus familias, pero también las críticas de sus rivales republicanos y de otros opositores debido al acuerdo monetario con uno de los principales rivales de Washington.

“Hoy, cinco estadounidenses inocentes que fueron encarcelados en Irán finalmente regresan a casa”, dijo Biden en un comunicado publicado mientras el avión en el que viajaban aterrizaba en Doha, Qatar, el lunes.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, presente en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, señaló que el intercambio del lunes podría ser “un paso en la dirección de una acción humanitaria entre nosotros y Estados Unidos”.

“Sin duda puede ayudar a generar confianza”, declaró Raisi a los periodistas.

Sin embargo, es casi seguro que se mantengan las tensiones entre Estados Unidos e Irán, que tienen diferencias en disputas sobre el programa nuclear de Teherán y otros asuntos. Irán afirma que el programa es pacífico, pero ahora enriquece uranio más cerca que nunca de niveles aptos para armamento.

El canje se llevó a cabo mientras Estados Unidos refuerza considerablemente su presencia militar en el Golfo Pérsico, con la posibilidad de que tropas estadounidenses aborden y escolten barcos comerciales en el estrecho de Ormuz, por el que pasa el 20 % de los embarques globales de crudo.

Cuando el avión se detuvo en Doha, tres de los prisioneros bajaron las escaleras. Abrazaron al embajador de Estados Unidos en Qatar, Timmy Davis, y a otras personas.

Los tres prisioneros, Siamak Namazi, Emad Sharghi y Morad Tahbaz, colocaron los brazos sobre los hombros del otro y caminaron hacia un edificio del aeropuerto.

En una declaración emitida en su nombre, Namazi dijo: “Hoy no sería libre si no fuera por todos ustedes que no permitieron que el mundo me olvidara”.

“Gracias por ser mi voz cuando no podía hablar por mí mismo y por asegurarse de que se me escuchara cuando reunía fuerzas para gritar desde detrás de los impenetrables muros de la prisión de Evin”, afirmó.

El acuerdo de liberación fue impulsado por los presidentes Biden, de Estados Unidos, y Raisi, de Irán. | Foto: Reuters

Estados Unidos no identificó por el momento a los otros dos prisioneros estadounidenses, todos ellos liberados a cambio de cinco iraníes bajo custodia estadounidense y del descongelamiento de los activos iraníes.

El Gobierno de Biden dijo que los cinco iraníes liberados no representan ninguna amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.

Familiares de dos de los estadounidenses encarcelados, Effie Namazi y Vida Tahbaz, que tenían prohibido viajar a Irán, también iban a bordo del avión. Las mujeres también se tomaron de los brazos en la pista de Qatar.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, dijo que dos de los prisioneros iraníes permanecerán en Estados Unidos. Mientras tanto, Nour News, un sitio web que se cree cercano al aparato de seguridad de Irán, dijo que dos de los prisioneros iraníes estaban en Doha para el canje.

Nour News identificó a los dos iraníes liberados en Doha como Mehrdad Ansari, condenado por Estados Unidos a 63 meses en prisión en 2021 por obtener equipo que podría utilizarse en misiles, guerra electrónica, armas nucleares y otros equipos militares, y Reza Sarhangpour Kafrani, un iraní acusado en 2021 por presunta exportación ilegal de equipos de laboratorio a Irán.

Los 5.900 millones de dólares en efectivo liberados a Irán representan dinero que Corea del Sur debía a Irán por petróleo comprado antes de que Estados Unidos impusiera sanciones sobre ese tipo de transacciones en 2019.

Estados Unidos sostiene que, una vez en Qatar, el dinero se mantendrá en cuentas restringidas y sólo podrá utilizarse para comprar productos humanitarios, como medicamentos y comida. Esas transacciones están permitidas ahora, según las sanciones contra la república islámica, por su programa nuclear.

Funcionarios del Gobierno iraní han estado de acuerdo en gran medida, aunque algunos partidarios de línea dura han insistido, sin presentar pruebas, en que no habría restricciones sobre la forma en que Teherán gaste el dinero.

El intercambio se produce antes de la reunión de mandatarios mundiales en la Asamblea General de la ONU, que se celebra esta semana en Nueva York, en la que intervendrá Raisi.

Con información de AP.