La exactriz de cine porno Stormy Daniels llegó a la corte este 7 de mayo para declarar como testigo en el juicio a Donald Trump, acusado de comprar su silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial. Se trata de la primera vez que un expresidente de Estados Unidos se sienta en el banquillo de los acusados.
Según datos preliminares conocidos por New York Post, Stormy Daniels testificó que le dio una palmada a Donald Trump con una revista enrollada que mostraba su rostro en la portada.
Después de un descanso breve, la mujer siguió testificando en un juicio clave que definirá el futuro del exmandatario estadounidense.
Según CNN, Stormy Daniels testificó que Donald Trump no expresó preocupación por su esposa Melania cuando tuvieron el encuentro. Daniels confirmó que tampoco le pidió que lo mantuviera confidencial. “Le dije a muy pocas personas que realmente habíamos tenido relaciones sexuales porque me sentía avergonzado por no haberlo detenido”, dijo Daniels.
Stormy Daniels describió lo que pasó después en la habitación del hotel. “Me quité la ropa y los zapatos. Me quité el sostén. Estábamos en posición de misionero”, dijo.
Nerviosa, la testigo contó cómo conoció a Trump en un torneo de golf cuando tenía 27 años. “Sabía que era mayor, probablemente mayor que mi padre”, dijo Daniels, a escasos metros del magnate, con la mirada perdida al frente, mientras ajustaba su pelo y se ponía las gafas.
La fiscalía muestra una foto de los dos en el golf, Trump con camisa amarilla y sombrero y ella con un top negro abrazándose. “El Sr. Trump dijo que quería cenar conmigo”, refirió la testigo, quien relató cómo llegó a la suite del hotel, “tres veces más grande que mi apartamento”, donde la esperaba el magnate con flores y en pijama de seda que después se cambió por una camisa y un pantalón de calle.
El actual candidato republicano a volver a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre se vio forzado a presenciar la declaración de esta testigo clave, que ha sido la causa del juicio al magnate, acusado de 34 falsificaciones de documentos contables para disfrazar el pago.
El pago en sí no es ilegal, pero está en causa la manera en que se hizo, ya que fue Cohen quien puso de su bolsillo el dinero y después el magnate se lo devolvió, haciéndolo pasar como gastos legales de su empresa familiar Trump Organization.
El lunes 6 de mayo, los fiscales interrogaron a Jeffrey McConney, un ejecutivo de la Organización Trump que explicó al jurado sobre dichos reembolsos.
Además de Daniels, de 45 años, se espera que Cohen, actual enemigo jurado de Trump, también suba al estrado de los testigos de la fiscalía, que la víspera anunció que prevé dos semanas más para concluir sus interrogatorios.
Desde el 15 de abril, el magnate republicano, que denuncia ser víctima de una “caza de brujas”, se sienta en la destartalada sala del Tribunal Supremo de Manhattan, donde los testigos han arrojado luz sobre las bambalinas de su campaña electoral de 2016 frente al jurado popular que sellará su suerte.
De ser declarado culpable, podría ser condenado a la cárcel, aunque ello no impedirá que asuma la presidencia del país si gana en noviembre a su actual rival, el presidente Joe Biden, a quien culpa de tenerlo sentado en el tribunal de Manhattan, en lugar de estar haciendo campaña.
Con información de AFP*