El juicio por fraude bancario de Donald Trump volvió a sesionar para la presentación de argumentos finales, en el marco de una amenaza de bomba recibida por el juez que tomó las medidas para impedir que Trump pronunciara sus alegatos finales.
Las autoridades respondieron a la amenaza en la casa del juez Arthur Engoron en Long Island, dijo un funcionario judicial. Como resultado, no se espera que el procedimiento se retrase.
El juez Engoron, que instruye el juicio a dos de sus hijos y la empresa familiar en Nueva York denegó la autorización al expresidente que deseaba pronunciar los alegatos finales, según documentos judiciales de la corte neoyorquina.
Trump y sus dos hijos mayores están acusados de inflar fraudulentamente el valor de sus propiedades, por lo que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, solicita una indemnización al magnate de 370 millones de dólares, así como que se le prohíba realizar negocios en el estado. Ambos equipos jurídicos comenzaron a pronunciar sus alegatos finales hoy jueves 11 de enero.
Los abogados de Trump, que ha atacado repetidamente al juez y a la fiscal general por supuesta parcialidad, habían indicado que el exmandatario y favorito a la nominación republicana para las presidenciales de noviembre próximo presentaría extraordinariamente un alegato final en su propio nombre.
En el intenso intercambio de correos electrónicos de los últimos días entre el juez Arthur Engoron, instructor del caso, y el equipo legal de Trump, el magistrado dijo que si el expresidente deseaba hablar debería ceñirse a los hechos del caso y “aceptar las limitaciones” que le impuso.
Este juicio ya se ha visto empañado anteriormente por la violencia que se convirtió en sinónimo del movimiento MAGA cuando los seguidores de Trump inundaron el tribunal con amenazas de muerte que iban dirigidas al juez y su asistente legal, Alisson Greenfield.
El expresidente lo describió como un “juez que odia a Trump”, y condenó además la negativa de Engoron a permitir que Trump presentara su propio argumento final en el caso. “mal y desgraciado”, escribió Trump.
Ante la falta de respuesta de la defensa del magnate sobre estas exigencias, el juez decretó que “como consecuencia, no hablará ante la corte hoy jueves”.
Asimismo, el juez rechazó el pedido de la defensa del magnate de aplazar la vista hasta el 29 de enero debido al fallecimiento de la suegra de Trump. El equipo legal de Trump calificó la decisión de “muy injusta”.
Trump ha recurrido repetidamente a las redes sociales durante este proceso para denunciar que el caso es una “caza de brujas” y que estaba “decidido” en su contra “incluso antes de empezar”.
En una publicación en su plataforma Truth Social el republicano aseguró que “no hice nada malo” y tildó a James de “totalmente corrupta”. “Mis estados financieros son estupendos y muy conservadores”, añadió. “Este caso nunca debería haberse presentado”, sostiene.
Este no es el único caso judicial que enfrenta el expresidente, pues también se le acusa de injerencia electoral en Georgia (sureste) y de presunta negligencia en la gestión de documentos ultrasecretos tras abandonar la Casa Blanca.
Con información de AFP*