Desde el lunes 1 de mayo quedó autorizada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, la ley que le da luz verde a la pena de muerte para los violadores de menores. La nueva legislación vigente desde el próximo primero de octubre busca que se aplique pena capital a las personas que abusen sexualmente de niños menores de 12 años.
Esta ley continúa su camino, a pesar de un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que en 2008 consideró inconstitucional la aplicación de la pena de muerte a delitos que no sean homicidios. Lo anterior podría culminar en una disputa legal por la continuidad de la norma.
“Entonces, esta es una parte importante, pero ciertamente muy pequeña, de una gran agenda general y una agenda muy audaz que realmente está estableciendo los términos del debate para el país, francamente”, declaró el gobernador DeSantis en la firma del entonces proyecto de ley.
En los últimos días, DeSantis firmó el proyecto que endurece sanciones para los vendedores de la popular droga llamada “fentanilo arcoíris”.
Muchos republicanos también depositan sus esperanzas en una posible candidatura presidencial del gobernador de Florida Ron DeSantis, quien con solo 44 años se considera la estrella en ascenso del ala más conservadora del partido.
En 2018, este exoficial de la marina fue elegido por un estrecho margen al frente de este estado del sur de Estados Unidos tras ser apoyado por Trump, cuyas ideas comparte.
Desde entonces se ha distanciado y ganado popularidad, multiplicando los lemas ultraconservadores sobre educación o inmigración.
“Para mí, la lucha acaba de comenzar”, dijo a principios de noviembre después de ser reelegido por mayoría abrumadora como jefe de su Estado, alimentando la especulación.
Sin embargo, no se espera un anuncio formal antes del verano.
Menores transgénero
Los legisladores de Florida aprobaron este jueves 4 de mayo una ley que prohíbe a médicos y demás personal sanitario administrar tratamientos de cambio de sexo a menores de 18 años, una iniciativa apoyada por el gobernador republicano Ron DeSantis.
El texto, aprobado por las dos cámaras floridanas, impide que se realicen intervenciones quirúrgicas de cambio de género a menores y que se le suministren tratamientos como bloqueadores de pubertad o terapias hormonales.
Esos métodos se utilizan para luchar contra la disforia de género: la sensación de angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo biológico.
El proyecto se convertirá en ley en cuanto DeSantis le ponga su firma, algo que se da por hecho.
El político de 44 años, figura ascendente de la derecha estadounidense, ha promovido en los últimos meses una agenda muy conservadora en asuntos relacionados con la enseñanza, la inmigración o el derecho al aborto.
La mayoría republicana en ambas cámaras le ha brindado su apoyo completo ante el desaliento de los demócratas, incapaces de frenar leyes que los indignan.
Durante el debate en la Cámara Baja, el congresista republicano Ralph Massullo afirmó: “No podemos decir que existe algo que no existe. No podemos cambiar de sexo”, según declaraciones recogidas por el Miami Herald.
“Y para los niños a los que se dirige este proyecto de ley, no pueden cambiar de sexo y necesitan aprender ese hecho”, añadió.
La iniciativa incluye una excepción para menores que ya estén recibiendo bloqueadores de pubertad o terapia hormonal. También endurece el acceso para los adultos al prohibir cualquier financiamiento público de esos tratamientos e impedir que se receten por citas médicas virtuales, entre otras medidas.
El voto de este jueves provocó el rechazo de asociaciones como Equality Florida, que aboga por los derechos de la comunidad LGBTQ.
Este proyecto de ley “es un asalto a la libertad médica y la libertad de los padres”, dijo Jon Harris, el director de políticas públicas de esa oenegé, en un comunicado.
“Esta cruzada responde a aspiraciones políticas, pero tiene consecuencias en el mundo real para las familias de Florida”, añadió.
Restringir tratamientos de cambio de género se ha convertido en uno de los nuevos caballos de batalla de la derecha estadounidense.
Una docena de estados controlados por los republicanos aprobaron leyes similares a la floridana en los últimos meses.
*Con información de AFP.