Tres de los hijos del expresidente Donald Trump, Ivanka, Eric y Donald Trump Jr., se pronunciaron este viernes 31 de marzo tras la imputación de su padre por el caso de supuesto soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels.
Ivanka Trump, una de las principales asesoras políticas de Trump, aseguró en un mensaje en Instagram que quiere a su padre y también a su nación.
“Hoy me duelen ambas. Aprecio las voces en todo el espectro político que están expresando su apoyo y preocupación”, señaló.
Por su parte, el primogénito del expresidente, Donald Trump Jr., publicó una serie de mensajes a lo largo del día en los que aseguró que “el partido gobernante”, con esta decisión de imputar a su padre, “está tratando de encarcelar al líder de la oposición como una dictadura del tercer mundo”.
De esta manera, respaldó el discurso de su padre de que su imputación supone una “persecución política” y una “interferencia electoral”, en alusión a las elecciones presidenciales de 2024, a las que el exmandatario se ha presentado y aspiraba a ganar.
En otra publicación, señaló que “ni una sola persona que visitó Epstein Island fue acusada aparte de G Maxwell, quien parece estar cumpliendo una sentencia de 25 años por tráfico sexual de menores a nadie...”.
“¿Pero acusarán a Trump por una violación de financiamiento de campaña más allá del estatuto de limitaciones que incluso los federales que pasaron siete años tratando de encarcelar a mi padre aprobaron porque es una tontería?”, enfatizó.
Por su parte, el tercer hijo de Trump, Eric, se refirió, a la corrupción del fiscal de distrito de Manhattan Alvin Bragg.
“Esto es lo que obtienes por darle un millón de dólares a un político corrupto. Alvin Bragg es un títere de Soros”, dijo en Twitter.
En otra publicación señaló que “esta es una mala conducta procesal del tercer mundo. Es la selección oportunista de un oponente político en un año de campaña”.
Eric, que junto con su hermano Donald trabajó en la Organización Trump, investigada por supuestamente inflar los valores de sus activos, al defender la tesis manifestada por su padre y por otros destacados miembros del Partido Republicano, han advertido que su imputación es parte de una campaña financiada por el magnate de origen húngaro George Soros, quien negó estas acusaciones.
“Creo que algunos en la derecha prefieren centrarse en teorías conspiranoicas descabelladas que en los cargos graves contra el expresidente”, ha espetado Soros con anterioridad, ya acostumbrado a recibir críticas del ‘ala dura’ de los republicanos estadounidenses por su financiación a los demócratas.
El caso contra Trump deriva del escándalo por el posible pago secreto de 130.000 dólares a Stormy Daniels por el exabogado del expresidente Michael Cohen.
Trump se ha convertido así en el primer exmandatario estadounidense en ser imputado, lo que podría acabar con sus aspiraciones de retornar a la Casa Blanca en las elecciones previstas para 2024.
“Conmocionado” pero dispuesto a “luchar”
Entre tanto, el exmandatario se prepara para ser arrestado y vivir lo que ningún otro expresidente de Estados Unidos: que le tomen las huellas dactilares y le hagan la foto para la ficha policial. Pero, fiel a sí mismo, “luchará” contra los cargos en su camino a las presidenciales de 2024.
Un gran jurado de Nueva York acusó a Trump de cargos penales por un pago de 130.000 dólares en efectivo a una actriz porno para comprar su silencio durante la campaña presidencial de 2016.
El expresidente niega haber quebrantado la ley y acusa al fiscal de distrito de Manhattan que presentó los cargos, el demócrata Alvin Bragg, de emprender una “caza de brujas política”.
El objetivo, según él, es impedir que el Partido Republicano lo nomine como candidato a la Casa Blanca en un momento en el que es el claro favorito, aunque parece haber perdido la capacidad de movilización y el lustre de antaño.
Según sus abogados, el expresidente, que se encuentra en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, se entregará el martes a las autoridades de Nueva York para enfrentarse a los cargos, que se mantienen en secreto.
“El presidente no será esposado”, dijo Joe Tacopina, uno de los letrados, que teme no obstante que sus adversarios se deleiten “haciéndole desfilar”.
Trump se declarará no culpable y hay “cero” posibilidades de que acepte un acuerdo de culpabilidad, adelantó Tacopina: ”Eso no va a suceder. No hay delito”.
La inculpación dejó al exmandatario “conmocionado”, dijo su abogado, pero ahora está “dispuesto a luchar”.
El propio Trump predijo hace días su inculpación y convocó protestas advirtiendo que podrían desembocar en “muerte y destrucción potencial” en el país.
Se ha reforzado la seguridad en el juzgado del centro de Manhattan, donde se espera que Trump sea procesado.
Trump sabe que es un superviviente político nato. Ha superado dos juicios políticos mientras estuvo en la Casa Blanca y parece esquivar otras causas en las que se ve involucrado, como el ataque al Congreso por parte de una turba de simpatizantes en enero de 2021.
Igualmente, sobre la desaparición de archivos de la Casa Blanca o las supuestas presiones a un funcionario del estado de Georgia durante las elecciones de 2020.
De la maraña de casos que le persigue fue finalmente el escándalo sexual con la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, de 44 años, el que acabó pasándole factura.
‘Vergonzoso’
“¡Solo presentaron este cargo falso, corrupto y vergonzoso contra mí porque apoyo al pueblo estadounidense y saben que no puedo tener un juicio justo en Nueva York!”, escribió Trump en su plataforma de redes sociales Truth Social.
Su partido, sobre el que nunca ha dejado tener influencia, parece solidarizarse con él.
Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes, estimó que la imputación ha “dañado irreparablemente” al país y su exvicepresidente y posible contrincante para 2024, Mike Pence, quien lo tachó de “ultraje” que “dividirá aún más” a Estados Unidos.
Es “antiestadounidense”, dijo, por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, otro posible rival.
El presidente del país, el demócrata Joe Biden, que lo derrotó en las urnas en 2020, optó por la cautela: “No tengo ningún comentario sobre Trump”, dijo. Pero la expresidenta de Cámara de Representantes Nancy Pelosi recordó que “nadie está por encima de la ley”.
*Con información de AFP.