En la ciudad de Burnsville, ubicada en el estado de Minnesota, Estados Unidos, un hombre identificado como como Troy Mitteness confesó el asesinato de su madre después de que se sintiera acorralado en medio de una investigación por fraude y robo de correo.
De acuerdo con el medio local Twin Cities Pioneer Press, el hombre tenía un proceso en su contra por los delitos de robo de correo y falsificación de cheques, lo que llevó a que uniformados de la Policía visitaran su casa para inspeccionar la misma y poder hablar con su madre Sandra Mitteness, pues los pagos del presunto robo de correo habrían sido depositados en su cuenta.
En medio de las pesquisas, las autoridades hallaron el obituario de la mujer, quien había fallecido el 24 de junio de 2022, según leyeron en el documento. Esto generó algunas sospechas por parte de los policías, quienes decidieron investigar un poco más el tema.
Las indagaciones condujeron a las autoridades a confirmar que la funeraria no había brindado atención a la mujer después de su muerte, situación que hizo crecer aún más la incógnita sobre el fallecimiento. Por esto, los agentes decidieron hablar con la familia y estos afirmaron que, según Troy, su madre se había caído por las escaleras y por ello tuvo que ser internada en un hospital.
De acuerdo con los testimonios, en varias oportunidades le pidieron información al sujeto para poder ir a visitar a su familiar, pero este siempre respondía que, además del golpe, la mujer estaba contagiada de covid-19 y tenía prohibida las visitas, esto para evitar que el virus se esparciera.
Tras realizar estas investigaciones y encontrar más dudas que certezas, las autoridades finalmente decidieron enfrentar a Troy, quien no aguantó la presión y terminó confesado el macabro crimen de su madre.
En su testimonio, el hombre afirmó que la mujer murió el 2 de junio de 2022 tras apuñalarla cuando estaba en su cama, un crimen que fue premeditado. El asesinó aseguró que previamente al hecho, realizó búsquedas sobre “cómo matar a una persona mayor sin veneno” y “los mejores lugares para apuñalar a alguien para que su muerte sea rápida e indolora”.
Troy también confesó que pocos días después de asesinar a su progenitora, decidió desmembrar su cuerpo para no levantar sospechas. Las partes más grandes las tuvo en un principio en contenedores de plástico que estaban guardados en su garaje, pero posteriormente las llevó a un basurero. Además, el hombre manifestó que las otras partes las tiró en diferentes zanjas de la carretera.
Frente a los motivos que lo llevaron a cometer el crimen, el medio citado anteriormente aseguró que el confeso asesino manifestó que todo se dio después de que su madre comenzara a sospechar que él había gastado todo su dinero, por lo que constantemente le pedía que la dejara ver sus finanzas.
Tras aceptar el asesinato, la Policía realizó una inspección a la casa de Troy y descubrió rastros de sangre en las escaleras, el colchón y un somier. Además, el hombre habría vendido el auto de su madre meses antes, por lo que las autoridades ubicaron al comprador y descubrieron que en el baúl también habían indicios de sangre.
“Los hechos alegados en este caso lo convierten en uno de los casos más horribles e inquietantes que he vivido en el transcurso de mis 34 años de carrera”, expresó la fiscal del condado de Dakota, Kathy Keena.
El pasado 10 de julio se realizó la primera audiencia en la Corte en la que el hombre fue acusado de asesinato intencional en segundo grado, no premeditado y se le fijó una fianza de dos millones de dólares.