Autoridades locales dentro del aeropuerto internacional de Lehigh Valley, en Pensilvania, emitieron una alerta por un pasajero que habría ingresado al terminal con material explosivo, descubierto por el personal de la Administración de Seguridad del Transporte.
La autoridad aeroportuaria pudo identificar el explosivo luego de que el equipaje del hombre hiciera sonar una alarma en las máquinas de seguridad dentro del aeropuerto.
“El dispositivo fue detectado durante la inspección de rutina del equipaje facturado. La maleta activó una alarma cuando ingresó a la unidad de inspección de equipaje”, dice el comunicado.
Según la información preliminar, la inspección logró localizar un artículo dentro de la maleta que parecía sospechoso y se creía que posiblemente era un artefacto explosivo, por lo cual se evacuó de inmediato el lugar y se le notificó a la Policía de la Autoridad del Aeropuerto de Lehigh-Northampton.
Luego de examinar el dispositivo de forma circular e instalado en el forro de una maleta, la policía federal determinó que se trataba de un explosivo en polvo, parecido al utilizado en los fuegos artificiales, según la denuncia judicial publicada en el sitio web Axios.
En el equipaje también había butano, un gas combustible, un encendedor, dos tomas de corriente pegadas juntas y un tubo con residuos de polvo blanco, dijo el FBI.
El sospechoso, identificado como Mark Muffley, planeaba tomar un avión con destino a Orlando (Florida), pero se fue del aeropuerto tras ser llamado por la oficina de seguridad.
“Los Oficiales de Seguridad del Transporte son profesionales altamente capacitados y altamente calificados en la primera línea de la seguridad de la aviación que están enfocados en su misión y capturas como esta ilustran el punto”, dijo la Directora Federal de Seguridad de la TSA, Karen Keys-Turner.
La funcionaria aseguró también que “este es un ejemplo de cómo las sólidas asociaciones que hemos establecido con la autoridad aeroportuaria, el FBI y las fuerzas del orden locales se unieron para garantizar la seguridad del público que viaja” y aprovechó para felicitar al equipo del TSA por la manera profesional con la que actuó.
El dispositivo oculto en el revestimiento de la bolsa era un compuesto circular, de unas 3 pulgadas de diámetro, que tenía dos fusibles y polvo oculto en papel encerado y una envoltura de plástico, según la denuncia penal narrada por ABC News.
La bolsa también tenía “una lata de butano, un encendedor, una tubería con residuos de polvo blanco, un taladro inalámbrico con baterías inalámbricas y dos salidas GFCI pegadas con cinta negra”, dice la denuncia.
Fuentes familiarizadas con la investigación le dijeron a ABC News que, según una evaluación preliminar, el dispositivo contenía componentes explosivos inflamables, pero no estaba operativo y no estaba construido para explotar en vuelo.
La investigación sobre los antecedentes del sospechoso está en curso para comprender mejor por qué supuestamente empacó estos materiales, dijeron las fuentes al medio asegurando que la fiscal Sherri Stephan argumentó que no importa si el dispositivo es un fuego artificial, porque cumple con la definición federal de explosivo y representa una amenaza significativa para el avión y los pasajeros.
El responsable fue arrestado en su casa y desde entonces ha sido acusado de posesión de un explosivo en un aeropuerto y posesión o intento de colocar un artefacto explosivo en un avión, según el FBI.
Con información de AFP.