Un hombre en Maryland, Estados Unidos, deberá responder ante la justicia por el delito de acoso cibernético, luego de que llamara al teléfono de su expareja en 815 ocasiones durante tan solo dos días. El acto de carácter obsesivo fue interpretado como una señal de alarma respecto a la seguridad de la mujer involucrada.
El responsable fue identificado como Derik Wayne Bowers, de 44 años, oriundo de Hagerstown y cumplió su diligencia de acusación este lunes 27 de marzo
Según la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Norte de West, Wayne bombardeó a su expareja con mensajes de texto en redes sociales como Facebook y WhatsApp, además de cientos de llamadas telefónicas.
El hecho de acoso se presentó en diciembre del 2022, sin embargo, esta semana avanzó el proceso de acusación. Según el expediente del caso, en el momento del delito, la exnovia de Derik Wayne vivía en el condado de Morgan.
“En diciembre de 2022, llamó a la víctima del condado de Morgan 815 veces durante un período de 48 horas. Además, Bowers envió a la víctima miles de mensajes de texto acosadores durante un período de varios meses. Bowers también usó publicaciones en las redes sociales para avergonzarla e interferir con su sustento”, señala el Departamento de Justicia en un comunicado.
Ante la negativa de la mujer por aceptar una comunicación directa, el hombre tomó la decisión de utilizar sus redes sociales para intentar dañar su imagen, arruinar su trabajo y avergonzarla ante todos sus conocidos.
En caso de que la justicia norteamericana declare a Derik Wayne Bowers culpable por el delito de acoso cibernético, este podría ser condenado a una pena de cinco años en prisión. Será un juez de un tribunal de distrito federal el que terminará el castigo requerido para el acusado.
Por su parte, el fiscal federal William Ihlenfeld les envió un mensaje a otras personas que se estén viendo afectadas por este delito a que hagan sus denuncias correspondientes con las autoridades competentes.
“Animo a aquellos que están siendo intimidados en línea y que sufren una angustia emocional considerable como resultado, a presentar un informe policial para que los malhechores puedan ser investigados y obligados a rendir cuentas”, señaló el funcionario.
El ciberacoso o cyberbullying es definido por la ONU como “acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas”.
Este comportamiento está presente en todas las redes sociales (incluyendo Facebook, Twitter, Reddit e Instagram), en las plataformas de mensajería como WhatsApp, las plataformas de juegos y en múltiples sitios de internet.
La difusión de fotografías sin consentimiento de su protagonista, mensajes hirientes o amenazas a través de las plataformas de mensajería, hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos desde esa cuenta falsa, son solo algunas de las conductas de esta problemática.
Con estas herramientas disponibles, el ciberacoso puede esparcirse rápidamente, con bullies acosando a sus víctimas a través de múltiples plataformas, dejándolos con la sensación de que no hay escapatoria posible.
A pesar de que el ciberacoso suele estar relacionado con acoso escolar, este también puede generar gran impacto en adultos. Las rupturas amorosas se han convertido en otro foco de acoso digital, ya que las redes sociales son un puente para que otras personas puedan monitorear la vida privada de un usuario.
La recomendación de los expertos y las autoridades es denunciar el ciberacoso, puesto que en la mayoría de países, las leyes han sido actualizadas para que se castiguen este tipo de conductas las cuales pueden terminar en crímenes pasionales o suicidios.