‘La justicia llega tarde, pero llega’, reza un conocido adagio popular que bien podría ser aplicable en el caso de un ciudadano estadounidense quien fue víctima de un lamentable error de las autoridades de su país, que lo habían detenido en 1988, señalándole de ser el responsable de un delito, pero que ahora, 34 años después, volvieron a dejar en libertad al determinar que él no era culpable.

El protagonista de esta historia de agridulce felicidad es un hombre de 57 años identificado como Sidney Holmes, quien había sido condenando a 400 años de prisión por parte de un tribunal en el Estado de Florida, al ser señalado de un caso de robo.

Justicia de la Florida reconoció su error y dejó libre a un preso tras 34 años de permanecer privado de su libertad erróneamente. | Foto: Getty Images

No obstante, en medio de la injusticia, y varias décadas después de su errónea sentencia, su defensa logró demostrar que el hombre era realmente inocente, logrando que los tribunales reversaran su decisión, y le permitieran de nuevo reunirse con su familia en libertad.

El caso de Holmes comenzó a finales de la década de los 80, cuando un testimonio erróneo de un ciudadano advirtió que el vehículo del hombre había sido el empleado en un caso de asalto a mano armada en contra de una tienda en un sector cercano a Fort Lauderdale, acusando al hombre de quizá haber trasportado a dos delincuentes que nunca fueron identificados.

En consecuencia, y pese a que el hombre declaraba su inocencia, fue enviado a prisión desde 1989, fecha desde la que permanecía recluido en la prisión, perdiendo allí toda su juventud por un crimen con el que ahora la justicia reconoce que no tuvo que ver.

El regreso a la libertad del Holmes se logró gracias a la intermediación de una organización conocida como Proyecto Inocencia de Florida, que demostró algunas falencias en las pruebas que determinaron la presunta responsabilidad del hombre, y que determinaron su larga estancia en la cárcel.

Así, dentro de los argumentos de referida organización, se expuso que si bien el testigo identificó que el auto de Holmes respondía al mismo modelo del usado al parecer por los criminales, nunca se tuvo certeza de que en efecto se trata del mismo carro, existiendo además algunos factores que lo harían diferente.

El hombre advierte que nunca perdió la esperanza de que se hiciera justicia en su caso, aunque reconoce que le arruinaron la vida. Imagen de referencia. | Foto: Getty

En ese mismo sentido, la justicia también falló, pues, pese a la existencia de un vehículo similar al suyo en el crimen, nunca se presentaron pruebas que vincularan o identificaran a Holmes con haber estado presente en el lugar del crimen, existiendo además algunas falencias en el proceso en que supuestamente el hombre fue ‘identificado’.

Expuestos estos argumentos, el juez a quien le fue adjudicado el proceso adelantó la correspondiente revisión, y el pasado lunes dio luz verde a la revocatoria de la sentencia que pesaba en contra del hombre, permitiendo así desestimar los cargos y regresar al hombre a las calles.

Tras agradecer la revisión del caso, el Proyecto Inocencia de Florida aplaudió la importancia de que los casos puedan ser revisados “objetivamente”, advirtiendo la importancia que para este ciudadano tiene el que finalmente se reconozca el error en su contra y se le permita rehacer su vida.

Tras 34 años, el hombre volvió a reencontrarse con su familia en libertad. | Foto: Getty Images

Tras recuperar la libertad, según medios locales de Estados Unidos, el hombre se mostró satisfecho por el reconocimiento, aunque tardío, de su inocencia afirmando que pese a que duró poco más de tres décadas privado injustamente de su libertad, “nunca perdí la esperanza y siempre supe que llegaría este día”.

Si bien el hombre culpa a la justicia y a todos aquellos que testificaron injustamente en su contra de haber arruinado su vida, también reconoció la importancia de poder volver a abrazar a su madre en libertad.

Precisamente, medios locales documentaron el feliz reencuentro.