Imágenes apocalípticas son las que ha dejado la tormenta tropical Hilary al sur del estado estadounidense de California. Tras su paso dejó inundaciones “catastróficas”, fuertes lluvias y deslizamientos de tierra en el primer temporal de este tipo desde 1997.
Al menos nueve personas han tenido que ser rescatadas cerca de un río en el condado de San Diego, mientras que los servicios de rescate han logrado liberar a dos personas que permanecían atrapadas por las inundaciones en el condado de Ventura. Tres personas más han sido rescatadas en Palm Springs.
Los efectos del temporal, que en las próximas horas se trasladará al estado de Nevada, también se han sentido en Los Ángeles, donde se produjo un terremoto de magnitud 5,1. Las autoridades han decidido cerrar colegios y han abierto refugios para la población, que permanece alerta ante una posible orden de evacuación.
La tormenta tropical, con vientos de hasta 56 kilómetros por hora y anteriormente un huracán de tipo 1, ha provocado que el gobernador de California, Gavin Newsom, haya decretado el estado de emergencia con el fin de apoyar los esfuerzos de respuesta a nivel estatal.
Estadio de los Dodgers bajo el agua
Una imagen es la que se ha vuelto viral por cuenta de las intensas lluvias que se registraron en varias ciudades del sur de California. El mítico estadio del equipo de béisbol Los Ángeles Dodgers quedó bajo el agua.
Desde el aire, la casa del equipo de béisbol pareciera que tuviera un río a su alrededor. El parqueadero prácticamente desapareció.
Árboles caídos sobre carros y automóviles debajo del agua fueron algunos registros de los medios de comunicación, tras el paso de la tormenta Hilary.
La filial de Los Ángeles del estatal Servicio Meteorológico Nacional informó durante la noche del domingo que se habían batido varios récords diarios de precipitaciones en la región.
Cuando la población local ya estaba nerviosa antes de la llegada de la tormenta, un terremoto de magnitud 5,1 sacudió la ciudad de Ojai, en el sur californiano, aunque no se registraron daños ni víctimas por el momento.
Hilary descargó un diluvio que inundó diversas carreteras, transformándolas en ríos y dejando varados a algunos automovilistas.
El inicio del año escolar público se retrasó un día, con clases pospuestas en distritos como San Diego, Los Ángeles, Pasadena y Palmdale.
Hilary, que en su apogeo fue un huracán de categoría 4 –el segundo más poderoso en la escala de cinco niveles de Saffir-Simpson–, fue degradada a tormenta tropical cuando cruzó desde México a Estados Unidos y luego su categoría pasó a la de ciclón postropical.
A partir de la mañana del lunes 21 de agosto el núcleo de Hilary estaba ubicado en Nevada, donde se esperaba que se moviera rápidamente. La lluvia también se extendió a los estados de Oregón y Idaho, según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Se seguían esperando “inundaciones localmente catastróficas y potencialmente mortales” en partes del suroeste de los Estados Unidos, agregó la entidad.
*Con información de la AFP.