Desde hace semanas, las redes sociales se han inundado de videos que muestran la crisis de robos y saqueos que están afectando a los Estados Unidos. En ellos, se ve cómo personas entran a las tiendas, toman lo que quieran y nadie reacciona, así los delincuentes no estén armados. Aunque también se ve cómo decenas de personas -totalmente organizadas- llegan a los comercios en gallada para saquearlos, ante la imposibilidad de los guardias de seguridad de poder detener a todos los criminales.
Algunos de los delincuentes que son atrapados manifiestan que lo hacen con el fin de poder tener comida para sus familias, pero estos argumentos se caen cuando se ve que muchos de los robos son de joyas, ropa deportiva de gran valor, computadores, celulares, joyas y demás artículos lujosos que poco o nada tienen que ver con alimentar a sus allegados.
Además, Estados Unidos cuenta con un programa de la red de seguridad social. En el cual se destinan 185.000 millones de dólares en cupones de alimentos y otros programas de asistencia nutricional para ayudar a las familias más desfavorecidas y vulnerables. Por esta razón, los expertos aseguran que todo tiene que ver es con un fuerte aumento de los robos organizados en el país.
El conocido como robo minorista cuesta a todos los comerciantes de la nación un total 94 mil millones de dólares, según la Federación Nacional de Minoristas, quienes reportan un aumento del 90 % del delito desde 2018. Y si bien hay quien atribuye estos aumentos a la situación económica del país, los dueños de los establecimientos tienen a otro culpable en la mira.
Desde hace un par de años, varios estados del país norteamericano han flexibilizado sus leyes contra el robo minorista o pequeño robo. Más de dos tercios de los territorios ahora tratan el hurto en tiendas como un delito menor si el total es de menos de mil dólares en artículos, y 15 estados han elevado su límite a 1.500 dólares o más. Teniendo como pena una pequeña multa y hasta seis meses de cárcel.
Pero así mismo, muchas de las personas que llegan a ser atrapadas por las autoridades son liberadas sin fianza a las pocas horas de cometer el delito, lo cual hace que toda esta cadena de delitos sea terriblemente beneficiosa para muchos criminales y un crimen de poco riesgo y mucha recompensa, pero que finalmente termina afectando en demasía a la economía estadounidense.
Walmart anunció el cierre de su única tienda en Portland, Oregón, al igual que cuatro tiendas en Chicago, por la cantidad de robos cometidos. Mismo caso con Rite Aid, el cual está cerrando tiendas en la ciudad de Nueva York después de que el director de la compañía dijera lo difícil que es detener los robos allá. Whole Foods también cerró su tienda en San Francisco por los crímenes contra su cadena. Target, otro gran almacén, estimó que los crímenes le costaron 500 millones de dólares el año pasado.
Ahora la solución que han intentado implementar las tiendas es poner incluso artículos básicos de comida bajo llave en los almacenes para evitar que sean robados. “En los primeros cinco meses del año nuestras tiendas han visto un aumento del 120 % de los robos que involucran violencia o amenazas de violencia”, dijo Brian Cornell, director ejecutivo de Target en una conferencia de prensa.
Cornell también afirmó que la cantidad de robos está afectando tanto las ganancias de las tiendas que está haciendo que el negocio no sea sostenible, al estar directamente afectando la cadena de distribución en el país. Por eso mismo, han tomado decisiones como poner los anaqueles de los supermercados con muy pocos productos, para evitar robos a grandes escalas.
En los videos en redes sociales se observa cómo, muchas veces, a pesar de que se estén cometiendo robos, los empleados no reaccionan a los crímenes. Esto se debe a que los dueños de las cadenas de supermercados y tiendas se lo han pedido directamente a sus empleados, ya que en varios casos, los ladrones son pertenecientes a pandillas o van armados.
En este video se ve cómo alrededor de 30 saqueadores encapuchados robaron mercancía por un valor de 300 mil dólares de una tienda Nordstrom, en Los Ángeles.
En este otro, decenas de ladrones asaltaron una tienda de la marca Yves Saint Laurent en Los Ángeles, robando alrededor de 30 mil dólares.
Un grupo de mujeres fueron detenidas por la Policía tras robar tres mil dólares en ropa de una tienda Nike en Roseville en octubre de 2022, quedando captado para las redes sociales.
De igual manera, circula el video de un asalto a una tienda Gucci en Beverly Hills, la zona más exclusiva de California.