Esta semana se reveló el testamento de Nancy Sauer, una mujer que vivió en Florida, Estados Unidos, cuya fortuna superaba los 2,5 millones de dólares, es decir, más de 10.393 millones de pesos colombianos aproximadamente. Una de las peticiones que hizo esta señora en su documento final fue dejarle su gran mansión y una suma “no especificada” de dinero para la manutención de sus siete gatos.
Según informó el medio local Tampa Bay, se trata de felinos persas que, según la voluntad de la difunta, deben permanecer juntos en la que era su casa hasta que el último de ellos fallezca, por lo que les dejó a ellos su mansión de 2,5 millones de dólares, así como dinero suficiente para gastos médicos y de alimentación de los gatos.
“El trato es que la casa no se venderá hasta que pase el último gato (...) Ella los amaba tanto”, afirmó la directora ejecutiva de Humane Society, Sherry Silk, en entrevista para el medio citado. Asimismo, agregó que cuando la mujer de 84 años murió, los persas vivieron solos en la casa por seis meses, aunque tenían un cuidador que estaba pendiente de ellos.
“No se debe dejar a los gatos solos en una casa grande. Me aseguraré personalmente de que podamos mantener a tantos juntos como podamos y que vayan a la casa perfecta”, Silk, y con respecto a la suma de dinero que Sauer dejó para cada uno de sus gatos, la funcionaria afirmó que era “sustancial... suficiente para cubrir las facturas de comida, atención médica y aseo de los gatos para siempre. Son jóvenes, solo tienen 5 años. Los persas pueden ser caros y quisquillosos”.
El medio local New York Post afirmó que los nombres de los gatos son: Goldfinger, Leo, Cleopatra, Napoleón, Snowball, Squeaky. Estos serían los acompañantes de Sauer luego de la muerte de su esposo e hijo, por lo que vivió sola con sus mascotas los últimos años de su vida.
Niña de 9 meses dio positivo para anfetaminas
Una mujer de Miami fue arrestada el pasado martes 13 de junio, después de que la Policía dijera que su hija de 9 meses dio positivo para anfetaminas.
Según el informe de arresto, Krystal Dolores Jiménez, de 35 años, llamó al 911 después de que su hija sufriera una convulsión.
Las autoridades dijeron que la bebé fue inicialmente transportada al Baptist Hospital en Homestead y luego trasladada al Nicklaus Children’s Hospital, donde recibió tratamiento.
Así mismo, la Policía manifestó que los resultados de las pruebas concluyeron que la niña dio positivo para anfetaminas y que fue tratada por abstinencia.
Según el informe, Jiménez le dijo a la Policía que a su hijo de 9 años le recetaron Adderall y la toma a diario, pero mastica sus pastillas y comparte un chupete con su hermana de 9 meses.
La Policía entrevistó al hijo de Jiménez quien, según dijeron, negó haber masticado su medicamento, pero admitió haber compartido el chupete con su hermana.
Según los investigadores, Jiménez no brindó ni protegió a la víctima con el cuidado, la supervisión y los servicios necesarios para mantener la salud física y mental de la víctima.
En ese sentido, la Policía arrestó a Jiménez, quien dijo que confirmó que ella es la cuidadora principal de la bebé, pero no pudo dar una explicación de por qué la pequeña tenía anfetaminas en su sistema.
La mujer fue transportada al Centro Correccional Turner Guilford Knight. Pero, según los registros de la cárcel, fue liberada con una fianza por delito grave de $2,500 dólares y enfrenta un cargo de negligencia infantil sin daños corporales graves.