Texas, el segundo estado más poblado y grande de toda la unión americana se encontraría en medio de un problema sanitario debido a un estudio que reveló la contaminación por bacterias fecales a la que están expuestas las playas de esta población.
El informe, realizado por la organización sin ánimo de lucro, Environment America, develó que en el 2022 el 90 % de las playas en Texas dieron positivo a bacterias fecales por lo menos durante un día. Asimismo, al organización precisó que este análisis se hizo en 61 playas a lo largo del territorio texano de las cuales 55 dieron “positivo a contaminación fecal”, lo que confirmó que rebasaron el parámetro de seguridad establecido por la Agencia de Protección ambiental (EPA).
Los patógenos observados en la materia fecal originan un riesgo para la salud de las personas que acostumbran a bañarse en las playas y se han dado casos en que las autoridades se han visto obligadas a cerrar las playas para salvaguardar a los bañistas de la contaminación en las aguas.
Según fuentes oficiales, millones de personas al año se enferman en los Estados Unidos por nadar en cuerpos de agua que van desde lagos hasta el océano. La preocupación de las autoridades se basa en que la mayoría de estos casos no se reportan, por lo que no se le puede hacer frente a esta situación de manera objetiva.
Otros datos que arrojó el estudio
Environment America destacó en su informe que las playas de Cole Park en Corpus Chisti dio positivo a contaminación fecal en 54% de los días. Por su parte, Ropes Park en la misma comunidad arrojó un 41%, y Texas City Dike en Galveston Bay un 28%.
La playa Sylvan Beach Park en La Ponte dio positivo a análisis de contaminación fecal en 21% de los días y SeaWall Boulevard en 25th Street, en Galveston, arrojó un 26%.
Luke Metzger, director ejecutivo de Environment Texas, aseveró en una declaración que “Ahora es el momento de arreglar nuestra infraestructura hidráulica y detener el flujo de patógenos a nuestras playas”.
Esta entidad aseguró que en 2021 se asignaron 11.700 USD destinados a proyectos de drenaje y escurrimiento pluvial. Sin embargo, la EPA ha calculado que se requieren unos 271 mil dólares como mínimo para apaciguar esta crisis sanitaria.
Por otro lado, se ha puesto a disposición de la población el portal web texasbeachwatch.com, en donde los bañistas pueden informarse sobre la calidad del agua que presentan los espacios además de consejos y recomendaciones al momento de nadar.
Asimismo, el informe concluye que el 55% de las playas a nivel nacional rebasaron el parámetro de seguridad de la EPA durante al menos una vez en 2022. En el caso de las playas que se extienden por el Golfo de México, el 84% de estas dieron positivo por lo menos en una ocasión.
Otros de los estados con un alto índice de contaminación por bacterias fecales fueron Ohio con un 96%, e Illinois y Mississippi con 95% cada uno. No obstante, los estados de Luisiana y Pensilvania registraron las cifras más altas en donde se reveló que el 100% de las playas superaron los parámetros de seguridad de la entidad.
El estudio puntualiza que ocho playas rebasaron el parámetro de seguridad durante más del 25% de los días en los que se adelantó la investigación. Finalmente, el informe aconseja que se realicen inversiones importantes para mitigar los efectos de los derrames de drenaje y la contaminación por desagües.
Las autoridades recomiendan que si se presentan síntomas como fiebre, nauseas, infecciones al oído, sarpullido y diarrea luego de nadar, se deben acercar al centro asistencial más cercano para descartar que se haya presentado alguna infección por bacterias fecales, o para tratar estas condiciones en caso de que salga positiva la muestra.