José Luis Quijano era un periodista como muchos otros, buscaba salir adelante en su profesión, y soñaba con lograr sus objetivos y metas como comunicador social en Colombia.
En su país de nacimiento, José Luis había formado parte del equipo de practicantes en el canal de televisión abierta Telepacífico haciendo sus pasantías poco antes de graduarse como periodista.
En el año 2022 y con el objetivo de perfeccionar su inglés, el colombiano se aventuró a viajar a Estados Unidos, donde pretendía continuar su vida como residente permanente en el país norteamericano y lograr crecer como profesional.
“Llegó inicialmente a Oregon y estuvo como dos meses y de ahí se fue a vivir a Oklahoma City” le dijo a SEMANA su hermano Manuel en medio de la incertidumbre y la tristeza.
José Luis comenzó trabajando como mesero en un restaurante, aproximadamente en el mes de agosto, y desde ahí estaba en busca de legalizar su estadía en los Estados Unidos, con el objetivo de seguir su vida en otro país y lograr continuar ejerciendo su profesión fuera de Colombia.
Primero viajó solo y a los pocos meses, su padre, Víctor Manuel Quijano Castañeda, de 52 años, quien llegó en noviembre a Oklahoma para acompañarlo. “Teníamos metas, objetivos, él quería reforzar el inglés, después llegó mi papá para estar ahí apoyándolo”, dijo Manuel a SEMANA.
Según cuenta su hermano, José Luis viajó a la ciudad de Dallas, en compañía de un buen amigo y su padre, en el volante estaba el periodista colombiano, de copiloto su amigo y en la parte de atrás del vehículo se encontraba el adulto. Un viaje en el que se tenía previsto ir y volver el mismo día por su cercanía.
“Ayer se iban a pasar a la casa nueva que ellos habían alquilado”, dijo el hermano del colombiano, asegurando que lo que querían con el viaje era celebrar el cumpleaños del amigo de José Luis, que también era caleño y habían decidido viajar a una ciudad cercana para llevarlo y conocer.
“Me llamaron como a las 7:30 am a decirme que estaban en cuidados intensivos y después me llamó un tío a contarme lo que había pasado”, dijo Manuel con la voz entrecortada.
El accidente ocurrió en el amanecer del 10 de abril en la carretera que conduce a Dallas con Oklahoma City, sin que hasta el momento se sepa exactamente qué fue lo que ocurrió, “solo sabemos que él venía manejando, pero no he querido saber cómo fue ni qué había pasado”, dijo.
La tragedia que enluta a la familia ha llevado a su madre, Constanza Lizcano Botero, a solicitar ayuda con una visa humanitaria para ir a la ciudad donde falleció su esposo y su hijo y apersonarse de la situación.
Sobre el apoyo que ha recibido la familia por parte de la cancillería, Manuel aseguró que están siguiendo el conducto regular para repatriar los cuerpos lo más pronto posible, “Mi tío nos está colaborando a través de correos electrónicos, pero no hay una línea directa”, dijo a SEMANA.
Manuel asegura que ha sido muy desesperante manejar todo desde aquí, desde Colombia, pues “han pasado los días y la idea es poder viajar lo más rápido posible”, dijo, con el fin de agilizar el procedimiento y poder darle una santa sepultura a sus familiares.
“Era una persona encantadora, alegre, talentoso, inteligente”, dijo el hermano de José Luis a SEMANA, asegurando que le sorprende las llamadas de solidaridad que ha recibido desde que ocurrió el accidente, “Mi hermano tenía muchos conocidos, muchas amistades”, agregó.
Manuel se puso en contacto con el manager del restaurante donde trabaja su hermano y se dio cuenta de que lo querían mucho en su nuevo trabajo: “todos estaban pendientes de él, era como un angelito, era como un imán que trae a la gente”, dijo.