Los roces militares entre Rusia y Estados Unidos se volvieron a presentar, luego de que el Ministerio de Defensa de Vladimir Putin comunicara que un avión de combate MiG-31 forzó a un avión P-8 Poseidon de Estados Unidos a retroceder debido a que se acercaba a espacio aéreo ruso sobre el mar de Noruega.
El incidente ocurrió el viernes 6 de octubre, cuando “los servicios de control del espacio aéreo sobre el mar de Noruega detectaron un objetivo aéreo que se acercaba a la frontera estatal de la Federación Rusa”
Para evitar la violación de la frontera estatal de la Federación Rusa, fue desplegado un MiG-31 de las fuerzas de defensa aérea de la flota del Norte que “identificó el objetivo aéreo como un avión de patrulla de base P-8A Poseidon de la Marina de Estados Unidos”.
“Cuando el caza ruso se acercó, el avión militar extranjero dio media vuelta”, añadió el comunicado, recogido por la agencia rusa TASS.
El Ministerio de Defensa ruso recalcó que la operación “se realizó en estricta conformidad con las normas internacionales para el uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales, sin cruzar rutas aéreas ni acercarse peligrosamente a un avión de un Estado extranjero”. Hasta el momento Estados Unidos no se ha pronunciado sobre este incidente.
Hace unos meses se conoció de una agresión del Ejército de Rusia contra el de Estados Unidos y que puso al mundo en alerta máxima. En esa ocasión, por medio de la Fuerza Aérea estadounidense se denunció que aviones de combate rusos agredieron a drones de Estados Unidos en Siria, informando sobre un “comportamiento poco profesional” de Rusia.
El comandante del Mando Central, Michael ‘Erik’ Kurilla, manifestó que “las fuerzas rusas siguen mostrando un comportamiento inseguro y poco profesional en el aire”. “Su violación habitual de las medidas acordadas de eliminación de conflictos en el espacio aéreo aumenta el riesgo de escalada o error de cálculo”, agregó el alto funcionario militar.
El incidente tuvo lugar en horas de la mañana en el momento que tres aviones de combate rusos “comenzaron a hostigar” a tres aviones no tripulados estadounidenses que “llevaban a cabo una misión contra objetivos de Estado Islámico”.
“En contra de las normas y los protocolos establecidos, los cazas rusos han lanzado múltiples bengalas en paracaídas delante de los drones, obligando a nuestras aeronaves a realizar maniobras evasivas”, dice el comunicado del mando de la Fuerza Aérea Central de Estados Unidos.
El documento, firmado por el general Alex Grynkewic, recoge también que un piloto ruso puso su aeronave delante de uno de los drones, activando el sistema de poscombustión, proceso de inyección de combustible adicional en la cámara en la que se “recalientan” los gases de escape, “reduciendo así la capacidad del operador para manejar la aeronave con seguridad”.
“Estos sucesos representan otro ejemplo de acciones poco profesionales e inseguras por parte de las Fuerzas Aéreas rusas que operan en Siria, que amenazan la seguridad tanto de las fuerzas estadounidenses como de las rusas”, señaló Grynkewich.
*Con información de Europa Press.