El estado de salud del presidente Biden es un misterio pese a que existen informes que logran comprobar que su condición física es estable. Estas especulaciones vienen acompañadas de momentos en los que el mandatario se ha mostrado desorientado y ha realizado comentarios fuera de lugar que han llamado la atención de la opinión pública.
El pasado 6 de septiembre, el presidente de Estados Unidos estuvo nuevamente en el ojo de la opinión pública del país y del mundo tras dejar solo a un veterano del Ejército en una ceremonia donde se le impuso al uniformado la Medalla de Honor.
En el evento que se llevó a cabo en la Casa Blanca en la tarde del martes, 5 de septiembre, se ve a Biden dar un discurso ante los invitados y luego poner la máxima distinción al capitán Larry L. Taylor.
Sin embargo, luego de que la medalla estuviera en el cuerpo del veterano militar, Joe Biden, sin mediar palabra, salió del recinto, ante la mirada de quienes se encontraban en el lugar y del mismo capitán Taylor.
También, el presidente ha tropezado varias veces en diferentes eventos, como ocurrió el pasado primero de junio cuando después de pronunciar un breve discurso en una ceremonia de graduación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el jefe de Estado se cayó al intentar dar un paso al costado, lo que ocasionó un momento de preocupación para los miembros de seguridad y los presentes.
En este contexto de incertidumbre sobre la capacidad física del mandatario para asumir el cargo, la vicepresidenta Kamala Harris dijo que una parte importante de su trabajo es el hecho de que “tal vez tenga que asumir el cargo” si el presidente Biden no puede completar su mandato y que de ser necesario estaría lista para hacerlo.
Las declaraciones las hizo la mano derecha de Joe Biden en una entrevista con la Asocciated Press, en las que aseguró que la idea de que posiblemente deba asumir la función presidencial, según Harris, es “hipotética”, pero dijo que está preparada.
Harris es su eventual sucesora en la presidencia, y esto ha enfocado los reflectores en ella al ejercer junto a un presidente que tendría 86 años al finalizar su eventual segundo período. Algunos precandidatos republicanos dicen que un voto por Biden acabará por ser un voto por Harris… y no lo dicen como elogio.
“Lo veo todos los días. Una buena parte del tiempo que pasamos juntos es en la Oficina Oval, donde veo cómo su capacidad para comprender problemas complejos y desentrañarlos como nadie le ha permitido tomar decisiones inteligentes e importantes para bien del pueblo estadounidense”, dijo. “Y por eso les aseguro que el pueblo estadounidense en última instancia quiere tener la certeza de que su presidente cumple. Y Joe Biden cumple”.
“Joe Biden estará bien, así que eso no sucederá”, aseguró. “Pero comprendamos también que todo vicepresidente –todo vicepresidente—comprende que cuando presta juramento debe tener muy en claro la responsabilidad de que podría tener que ocupar el puesto de presidente. Yo no soy distinta”, aseguró Harris.
Biden es el presidente de mayor edad de la historia, cumplirá 81 años en noviembre. Los políticos de Washington suelen abstenerse de plantear hipótesis sobre la posible muerte de figuras de edad avanzada por temor a atraer críticas.
Por ejemplo, a los asesores de la Casa Blanca de Trump se les preguntaba periódicamente sobre el delicado estado de salud de la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg antes de su muerte en 2020, pero se negaban a hacer comentarios, diciendo en privado que temían ser vistos como “buitres”.
Harris tiene índices de favorabilidad incluso más bajos que Biden, según el promedio de encuestas recientes de RealClearPolitics, que encuentra que el 40,7 % del público aprueba su trabajo, frente al 41,7 % que aprueba a su jefe. Biden busca un segundo mandato en las elecciones del próximo año, a pesar de que tendría 86 años al dejar el cargo, según el NY Post.
*Con información de AP.