La migración irregular hacia Estados Unidos es una crisis que se ha venido recrudeciendo en los últimos años, pero poco se había escuchado de las radicales consecuencias para quienes trataban de ingresar sin documentos migratorios a este país en repetidas ocasiones. La máxima sanción en muchas ocasiones es la deportación.
Sin embargo, esta semana, la Fiscalía Federal del Distrito de New Hampshire informó sobre la difícil situación que enfrenta un ciudadano colombiano señalado de entrar irregularmente a este territorio. Fue expulsado y deportado en 2013, y en en 2021 regresó en la misma modalidad y fue arrestado por las autoridades locales.
“Un ciudadano colombiano, previamente expulsado, se declaró culpable en un tribunal federal en relación con su reingreso ilegal a los Estados Unidos, después de haber sido deportado en 2013, anuncia la fiscal federal Jane E. Young”, comenzó detallando la fiscalía en medio de su misiva.
“Jheisson Rizo Suárez, de 39 años, se declaró culpable de un cargo de reingreso después de su deportación. La jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Landya B. McCafferty, programó la sentencia para el 4 de enero de 2024. Suárez fue acusado formalmente por un gran jurado federal el 21 de junio de 2023″, agregó la entidad explicando el caso.
Al parecer, el reingreso irregular de Rizo no fue su único delito, sino que también fue acusado de un robo a una casa en el estado de New Hampshire, situación que llevó a su captura. Tiempo después, se logró identificar que el hombre ya tenía anotaciones dentro del registro policial, por los que tuvo que enfrentar a la justicia.
“El 9 de julio de 2021, el acusado fue arrestado por el Departamento de Policía de Dover, en relación con un robo residencial en curso. Una joven, que estaba sola en casa y escondida debajo de una cama, llamó al 911 y susurró que un número desconocido de personas habían forzado la entrada a su casa”, explicó la fiscalía sobre los delitos del colombiano.
“La investigación posterior reveló que el acusado se encontraba ilegalmente en los Estados Unidos, después de haber sido deportado previamente el 28 de enero de 2013 o alrededor de esa fecha”, recordó en su misiva la justicia estadounidense.
Tras su aprehensión, Rizo podría estar frente a una condena de 10 años en una prisión norteamericana, además de una millonaria multa de 250 mil dólares, es decir, cerca de 97′.700.000 pesos colombianos, por sus crímenes en Estados Unidos, aunque todavía no se ha definido cuál es la pena que este hombre deberá cumplir.
“El estatuto de acusación establece una sentencia de no más de 10 años de prisión, 3 años de libertad supervisada y una multa de 250.000 dólares”, sentenció la fiscalía de New Hampshire sobre la condena que podría enfrentar el colombiano, indicando además que su deuda con el país no terminaría sino hasta después de 13 años, en dado caso que se le imponga la pena máxima.
“Las sentencias son impuestas por un juez de un tribunal de distrito federal con base en las pautas de sentencia de EE. UU. y los estatutos que rigen la determinación de una sentencia en un caso penal”, afirmó la entidad gubernamental, haciendo referencia al paso a seguir en el proceso judicial de Rizo.
Como detalles del caso, la fiscalía recalcó: “El Departamento de Policía de Dover y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas dirigieron la investigación. El caso está siendo procesado por el fiscal federal adjunto Geoffrey Ward”, indicando que las entidades migratorias estuvieron al pendiente de la situación, al ser un caso de reingreso irregular al país.