Hasta hace unos pocos días, Rex Heuermann era un conocido arquitecto de 59 años en Nueva York, Estados Unidos, pero hoy en día es reconocido como un asesino serial después de que fuera capturado por ser el principal sospechoso de la muerte de cuatro mujeres.
Presuntamente, el hombre cometió los asesinatos entre 2007 y 2010. Por el momento, se le ha acusado de la muerte y la desaparición de tres mujeres identificadas como: Melissa Barthelemy, Megan Waterman y Amber Costello. Igualmente, es el sospechoso del asesinato de Maureen Brainard-Barnes ocurrido en 2007 y no se descarta que esté involucrado en más muertes.
Los crímenes ocurrieron en la costa sur de Long Island, específicamente en un arenal conocido como Gilgo Beach, lugar donde fueron encontrados los restos de las tres víctimas. Tras más de diez años de investigaciones, finalmente Rex Heuermann fue acusado el pasado viernes.
De acuerdo con CNN, el hombre fue capturado cuando caminaba tranquilamente por la Quinta Avenida, esto después de terminar su jornada laboral, momento en el que varios agentes de la Policía se le acercaron para llevarlo ante la justicia y que responda por los crímenes en los que estaría involucrado.
“Sí, por fin llegó el día en el que alguien tan... depravado de corazón que mataría a individuos, individuos inocentes en la flor de sus vidas, sus jóvenes vidas, sea finalmente llevado ante la justicia”, indicó la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
Así era la doble vida de Heuermann
El arquitecto se casó en 1996 con su actual esposa, Asa, con la cual tiene una hija y un hijastro; vivían en una casa normal en un pueblo conocido como Massapequa Park, ubicado al otro lado de la isla donde fueron encontrados los cuerpos de las mujeres.
El hombre se licenció en el Instituto de Tecnología de Nueva York y, posteriormente, en 1994, creó su estudio de arquitectura llamado RH Consultants & Associates, según señala el sitio web de la compañía.
Durante todos estos años, el sujeto atendió a clientes que incluían organismos municipales, organizaciones benéficas y aerolíneas, entre otros.
Las investigaciones que condujeron al asesino
Desde que ocurrieron los terribles asesinatos, diferentes grupos de las autoridades de Estados Unidos estaban tras la pista del asesino, pero a pesar de los esfuerzos siempre había algo que complicaba las cosas.
De acuerdo con CNN, Heuermann fue vinculado por primera vez a los asesinatos en 2022, específicamente en el mes de marzo, cuando los investigadores descubrieron que un Chevrolet Avalanche de primera generación, que supuestamente condujo el asesino durante la muerte de las mujeres, estaba vinculado al hombre en las mismas fechas de los crímenes, por lo que esto se convirtió en una pista muy importante.
Sumado a esto, los fiscales del caso han revelado que una serie de llamadas también los condujo al presunto asesino serial. Al parecer, el hombre llamó desde números anónimos a sus víctimas para contactarlas y después asesinarlas.
Además, tras el asesinato de Melissa Barthelemy, un sujeto llamó a sus familiares admitiendo que había matado, agredido sexualmente y desaparecido a la mujer. Todas estas llamadas se hicieron desde zonas en las que se pudo comprobar que Heuermann había estado, esto gracias al teléfono celular que siempre llevaba con él.
Asimismo, los investigadores descubrieron una serie de correos electrónicos desde los cuales se buscaba pornografía violenta y concretar servicios sexuales. Pero la pista que terminó por delatar al presunto asesino fue un pedazo de pizza.
Los investigadores analizaron en repetidas oportunidades el cuerpo de las víctimas para encontrar rastros de ADN. En los restos de Megan Waterman se encontró cabello masculino en la arpillera que el asesino utilizó para envolver su cuerpo.
Tras este hallazgo, los investigadores ahora debían conseguir ADN del sospechoso, por lo que decidieron seguir a Heuermann y finalmente lograron obtener una caja arrugada de pizza que tiró a un contenedor de basura en Manhattan, en cuyo interior consiguieron la corteza de la pizza y así obtuvieron el ADN del hombre.
Tras todos estos años de misterio, finalmente Heuermann fue capturado y deberá enfrentar por el momento tres cargos de homicidio con premeditación, pero no se descarta que haya participado en más asesinatos.
Según se ha conocido, el hombre le aseguró a su abogado que él no es el asesino. Incluso, el viernes pasado, cuando se le ordenó prisión sin fianza, se declaró inocente y lloró.