La muerte en el metro de Nueva York del indigente y afroestadounidense Jordan Neely será investigada por la justicia de Estados Unidos.
Neely, de 30 años, era un imitador de Michael Jackson y murió a manos de un pasajero que se encontraba en el mismo vagón.
La muerte de Neely, reducido en el piso del vagón del metro por un pasajero con una llave de lucha libre que presionaba su cuello, fue grabada por pasajeros, entre ellos el periodista mexicano Juan Alberto Vázquez.
Neely murió por “compresión” del cuello con resultado de “homicidio”, dijo el médico forense de Nueva York en un comunicado conocido por los medios de comunicación.
Según Vázquez, la víctima entró al metro en la estación Segunda Avenida de la línea F en Brooklyn gritando que no tenía que comer ni beber y que estaba “harto”. “Entonces, se quitó su abrigo y lo lanzó al piso”.
Los pasajeros que estaban cerca se pusieron de pie y “una persona se acercó y lo controló”, narró el comunicador latino. En las imágenes se puede ver claramente a una persona inmovilizando a la víctima y otras alrededor tomándole el pulso. En un momento, Neely habla con una de ellas.
“Como parte de nuestra rigurosa investigación en curso, revisaremos el informe médico, analizaremos todos los videos y fotos disponibles, identificaremos la mayor parte de testigos posible y obtendremos informes médicos adicionales”, dijo la fiscalía de Manhattan.
Según la prensa local, la persona que redujo a Neely es un Marine de 24 años que no había sido ni detenido ni imputado por el momento.
La Policía confirmó que al llegar al lugar de los hechos, los agentes “encontraron a un hombre de 30 años inconsciente que fue trasladado al hospital Lenox Hill Health Plex, donde se declaró su muerte”.
Los hechos se presentaron cerca de las 2:30 p. m. (hora local) según el reporte de las autoridades, las cuales hicieron presencia en el lugar de los hechos en donde oficiales intentaron realizar trabajo de reanimación dentro del vagón, pero que resultaron infructuosos tras no poder salvarle la vida al hombre.
Con problemas mentales, Neely vivía en las calles y era conocido de la Policía, pues ya lo habían detenido docenas de veces, según la prensa.
En Nueva York se debate cómo reducir el número de personas afectadas con problemas mentales que viven en la calle. El pasado noviembre, el alcalde Eric Adams anunció un plan de hospitalización forzada para las personas sin techo y con problemas psiquiátricos graves, agravados por la pandemia de covid-19.
Adams calificó la muerte de Neely de “tragedia”, aunque también pidió prudencia porque “hay muchas cosas que todavía no sabemos”.
Se trata de un asunto sensible que recuerda a la muerte del afroestadounidense George Floyd en 2020, por asfixia bajo la presión de la rodilla de un policía en su cuello, pese a las quejas de que no podía respirar y que dio lugar al movimiento Black Lives Matter, una ola de indignación que sacudió a todo el país.
*Con información de la AFP.