Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, contrató este lunes 3 de abril un nuevo abogado; se trata de Todd Blanche. Esta nueva medida la hace para reforzar su defensa ante un tribunal de Manhattan respecto al caso de un presunto soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels.
Cabe resaltar que Blanche representó al exjefe de campaña Paul Manafort, así como a Igor Fruman, un exasociado de Rudy Giuliani, quien fuera alcalde de Nueva York.
El nuevo defensor del exmandatario hasta hace poco fue el socio del bufete de Cadwalader, Wickersham & Taft. Además, ha representado a Manafort en un caso ante la Fiscalía distrito de Manhattan por presunto fraude hipotecario, siendo el mismo despacho en el que será interrogado Trump.
En ese sentido, el abogado reforzará el equipo conformado por Susan Necheles y Joe Tacopina. Dichos abogados han solicitado a un juez de Nueva York que desestimen la solicitud de los medios de comunicación para que se pueda retransmitir el directo de la lectura de cargos prevista para este martes.
Es por eso que el expresidente llegó este lunes a Nueva York para comparecer. El multimillonario, el primer expresidente de Estados Unidos en declarar ante un tribunal como imputado ante la justicia penal, aterrizó a las 2:25 p. m. (hora local) en el aeropuerto de La Guardia, en Queens, en su avión privado, que lleva su nombre estampado en el mismo, procedente de su mansión Mar-a-Lago en Florida.
En Nueva York, la Torre Trump en la 5.ª Avenida, donde se prevé que el republicano pase la noche, se encuentra blindada por la Policía, en alerta máxima, en previsión de posibles disturbios.
Antes de abandonar Florida, el multimillonario, que aspira a llegar de nuevo a la Casa Blanca en los comicios de 2024, escribió en su red Truth Social que viajaba a Nueva York para “devolver la grandeza a EE. UU.” y declararse víctima de “una caza de brujas en un momento en que (su) gran país se hunde en el infierno”.
El martes, como parte de su comparecencia, se someterá al procedimiento estándar de toma de huellas dactilares y fotografía, lo que probablemente dará lugar a una de las fotos de ficha policial más famosas de la era moderna, antes de escuchar del juez, de origen colombiano, Juan Merchán, los cargos que le imputa la fiscalía, todavía reservados.
Trump se declarará no culpable, según han adelantado sus abogados, por lo que el caso se dirige a un juicio.
La instrucción gira en torno a los 130.000 dólares pagados a la estrella porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016, para comprar su silencio por una supuesta relación extramarital ocurrida diez años antes, algo que Trump siempre ha negado.
“El fiscal corrupto no tiene caso”, dijo sobre Alvin Bragg, que lo imputó. “Lo que sí tiene es una jurisdicción donde es IMPOSIBLE que yo tenga un juicio justo”, en referencia al carácter demócrata de su ciudad natal.
El jubilado Vito Dichiara, llegado junto con una veintena de seguidores a la Torre Trump, le explicó a la AFP que ha venido a “apoyar a Donald Trump, el ex y futuro presidente de Estados Unidos”.
El caso de Daniels es solo una de las investigaciones que amenazan al expresidente, que también está investigado por su posible papel en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio estadounidense, el manejo y custodia de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca.
Y quizás el más importante, por presionar a funcionarios para anular la victoria de Joe Biden allí en 2020, con una llamada telefónica grabada en la que pedía al secretario de Estado que “encontrara” suficientes votos para revertir el resultado.
Biden, consciente de que cualquier declaración suya podría alimentar las quejas de Trump que critica el sistema judicial como “instrumentalizado” políticamente, es uno de los pocos demócratas que guardan silencio sobre la acusación de su rival político.
*Con información de Europa Press y la AFP.