Una decisión cambió por completo la vida de dos personas en Estados Unidos, luego de que un pequeño solamente de 20 meses fuera diagnosticado con una ‘inusual’ mutación genética. La noticia fue ‘devastadora’ para su familia, pues ahora empezaría una carrera contra el tiempo para encontrar quién donara parte de su hígado.
Good Morning America informó que el pequeño, de nombre Logan Salva, estaba próximo a ser ingresado en un listado que puede tardar hasta cinco años en dar resultados, pues no son pocas las personas quienes esperan ese ‘alivio’. Según Donate Life America, en Estados Unidos unos 120.000 individuos no han encontrado donante.
Ese sitio web agrega que solamente una persona puede salvar ocho vidas y ayudar a otros 75 pacientes con tejido y córneas. Respecto al impacto de esa decisión, ciudadanos vivos también pueden cambiar el destino de alguien más, pero en casos concretos: una zona del hígado, páncreas, pulmón, así como al entregar un riñón o pulmón.
¿Quién se convirtió en su esperanza?
Tras descartar que los familiares (residentes en Florida) pudiesen ayudar al niño, fue necesario buscar cuanto antes otras opciones y no depender solo de la lista. Así fue como llegó a sus vidas Makenzie Beach, una enfermera de Pensilvania que resultó compatible; no obstante, hubo un reto inicial a enfrentar.
Los allegados del niño temían perder a quien potencialmente pondría fin a su espera, cuando los médicos aseveraron que este había contraído el virus sincicial respiratorio (VSR). Medline Plus lo define como un padecimiento con síntomas parecidos a los del resfriado, pero de más cuidado para niños de cierto riesgo.
Sin embargo, la posible donante no tuvo inconveniente con esperar un mes para consumar la intervención quirúrgica. Pasado ese lapso, Makenzie Beach y Logan Salva ingresaron a sus respectivas operaciones que, de alguna u otra forma, terminaron por cambiarles a ambos la vida.
“En mi opinión, era lo correcto. Es lo que me gustaría que alguien hiciera por mi familia (...). Estaba en una posición con mi salud, y tengo mucho apoyo, para poder hacer esto. No vi ninguna razón por la que no quisiera hacerlo”, confesó la enfermera, reseñada por Good Morning America.
El trasplante fue exitoso
El trasplante, que se llevó a cabo con éxito, tuvo lugar el 8 de junio, pero no fue sino hasta el 30 de agosto cuando donante y receptor se conocieron (por videollamada). Además, recientemente se hizo pública la historia.
El medio ya mencionado se refirió a que el Hospital Infantil UPMC difundió la entrevista a Beach, en la cual la mujer relató por qué decidió dar parte del hígado y el cambio que supuso para su vida. “Aprendí mucho y pasar por toda esta experiencia me convirtió en una mejor enfermera (...). Ser paciente fue una gran experiencia”, dijo.
Ahora los familiares del niño han expresado su agradecimiento por una decisión que no todo el mundo hubiese tomado, pero tras la cual empezaron a notar la transformación en el menor. Esto al punto de reflejar una mejoría poco después del trasplante.
“Es increíble el cambio que vimos en él físicamente, solo en su apariencia, complexión y todo”, comentó la mamá. “Sucedió en cuestión de días, con su complexión, y eso fue solo el comienzo, y luego empezó a crecer y a verse como un niño pequeño normal otra vez”, recopiló Good Morning America.
La mujer aseguró quedar sorprendida cuando se difundió el caso de su bebé, por el número de personas que desconocían ese tipo de procedimientos, pues generalmente se habla de donante cuando este ha fallecido.