Las cámaras de vigilancia han facilitado no solo procesos investigativos sino que replican algunos ‘modus operandi’ de delincuentes, quienes creen tener la ‘suerte’ de su lado y poder consumar los delitos tal cual los planean. Aunque en múltiples ocasiones, justamente eso es lo ocurrido, en otros momentos la ruleta les gira en contra.
Hay potenciales víctimas que, incluso, llegan a poner sus vidas en riesgo al resistirse a un robo o deciden tomar justicia por su propia cuenta. Pero esa es una de las advertencias que suelen hacer las autoridades: nunca se sabe cuándo un ‘dueño de lo ajeno’ realmente está armado y puede provocar desenlaces fatales.
Estados Unidos es una de las naciones donde la violencia armada se ha convertido en un flagelo con numerosos tiroteos que, de forma indiscriminada, terminan enlutando a decenas de familias. Tal cual reseña la organización Gun Violence Archive, en lo corrido de 2023 se han registrado más de 22.000 muertes por armas de fuego (aunque esta cifra abarca el estimado de suicidios).
¿Mal día para un ladrón?
Sin embargo, ese tipo de violencia (muchas veces motivada por asuntos raciales) no es la única presente en la nación norteamericana, pues también tiene lugar la delincuencia común. En cámaras de vigilancia quedó captado el intento de robo que hizo un sujeto el lunes 3 de julio sobre las 02: 34 de la tarde.
El lugar escogido por él fue un salón de manicure donde varias personas, mayoritariamente, mujeres, aguardaban a ser atendidas. De repente ingresó al establecimiento el sujeto y empezó con amenazas a exigir que le entregaran sus pertenencias sin anticipar la reacción de aquellas ‘víctimas’: no le prestaron atención.
El suceso se desarrolló en Atlanta (estado de Georgia) y ha sido tema de conversación en los últimos días. Una vez entró al local, se le escuchó decir: “tírense al suelo”, “entreguen el dinero”; sin embargo, la reacción de las clientes no fue otra más que ignorarlo como si no estuviera pasando nada, pues solo una se levantó de su silla (pero sin inmutarse en ‘gran medida‘).
Segundos después de los gritos, un hombre quien aparentemente estaba encargado de la caja terminó de contestar una llamada antes de alejarse, pero sin ceder a las pretensiones del sujeto para entregar el dinero. La mujer que se había levantado de su silla le dio su celular, mientras aquel individuo intentaba amedrentarla.
Ofrecen recompensa
“Todo el mundo deme todo”, reiteró sin lograr la atención de los presentes. Al cabo de unos segundos, y tras una última observación a su alrededor, el ladrón salió del establecimiento. Tras lo ocurrido, y con el video como prueba, Crime Stoppers Greater Atlanta pidió ayuda a la población para resolver ese caso.
En su cuenta de Facebook esa organización anunció una recompensa de 2.000 dólares, unos 8.392.400 pesos colombianos, por información que lleve a la captura del delincuente. También entregaron más detalles sobre el suceso: “Los investigadores de la Unidad de Robos del Departamento de Policía de Atlanta están solicitando la ayuda del público en una investigación en curso”.
“Los testigos indicaron que el sospechoso ingresó al lugar con un sombrero azul, lentes de sol y jeans azules. El sospechoso exigió que los clientes se tiraran al suelo y entregaran su dinero. Luego, huyó del lugar en un sedán plateado. La información se puede enviar de forma anónima”, señalaron en esa red social.
La reacción de las potenciales víctimas desató varios comentarios. “Me gusta cómo el dueño de la tienda simplemente toma la llamada por teléfono y completa la cita. La gente se relaja ante el drama”, “Pues nadie lo respetaba”.