El pasado viernes 22 de septiembre, en inmediaciones de la localidad de Clearwater, en la Florida (Estados Unidos) fue avistado un enorme caimán que llevaba en sus fauces lo que parecían ser los restos de una víctima humana.
Posteriormente, se supo que se trataba de una mujer de 41 años que fue hallada sin vida en las fauces del caimán y este lunes se conoció la reacción de su hija.
¿Cómo pasó?
Cuando comenzó todo el pasado viernes, en medio de la alarma de varios ciudadanos que anotaron haber visto al caimán con lo que parecía ser los restos de una persona, las autoridades policiales desplegaron un grupo de oficiales, adscritos al condado de Pinellas, que llegaron hasta esta zona costera en el golfo de Florida.
De acuerdo con las autoridades, el reporte se elevó por parte de la comunidad a las 1:50 de la tarde del pasado viernes y se reportó que el animal tenía más de cuatro metros de largo.
Un grupo especializado en control animal llegó hasta la zona y con la colaboración de funcionarios de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, lograron rescatar el cuerpo de la mujer y posteriormente entregarlo a las autoridades forenses para adelantar la identificación.
La víctima
Por ahora se sabe que la víctima de este hecho fue Sabrina Peckham, una mujer que actualmente vivía en las calles, pues no contaba, al menos ahora, con la seguridad de un techo. De acuerdo con la información divulgada por la oficina del alguacil del condado de Pinellas, aunque la investigación pudo determinar la identidad de la mujer, aún no es claro cóo sucedieron los hechos.
Breauna Dorris, hija de la mujer fallecida, fue directamente quien expresó que su madre hacía parte de una “población sin hogar que vivía en la zona boscosa”.
De acuerdo con New York Post, la mujer escribió en un post de Facebook: “A mi madre: te amo más de lo que jamás he expresado, te extraño más de lo que jamás imaginarás y rezo para que me estés mirando a mí y a tus nietos”.
Y añadió también: “Por favor, protégenos. Lamento mucho que esto te haya pasado. Rezo para que estés en paz y que ya no estés luchando ni sufriendo”.
Según el diario El Español, la hija de la víctima había escrito inicialmente: “Mi madre fue víctima del ataque de cocodrilo en McCay Creek (aldea Arco Iris). Por favor, entiendan que aún no tenemos toda la información, ya que el informe de los médicos forenses aún no ha terminado”.
Ataque
De acuerdo con su testimonio, su madre podría haber estado caminando hacia o desde su campamento cerca de un arroyo, por la noche, cuando el “caimán atacó desde el agua”.
Algunas personas habían comentado en distintas secciones de comentarios de las redes sociales que su madre se habría “burlado” del reptil, antes de haber sido atacada, algo que su hija negó rotundamente: “Las últimas 24 horas han estado llenas de pena, tristeza y un dolor insoportable para nuestra familia”, dijo Dorris.
Y explicó sobre la versión de los comentarios: “Algunos detalles que me gustaría compartir es que mi madre no se ‘burló’ del cocodrilo, como algunos dicen en los comentarios de los medios de noticias (...) Se cree que ella pudo haber estado caminando hacia o desde su campamento cerca del arroyo, en la oscuridad, y el cocodrilo atacó desde el agua (...). No importa cómo lo pongas, nadie merece morir así”.
El caimán
Fue un transeúnte que se dirigía a una entrevista de trabajo quien inicialmente vio el cuerpo de Peckham, sostenido por el caimán, mientras la arrastraba. Este transeúnte fue el primero en alertar a las autoridades.
Tras los hechos, el caimán fue retirado del canal con los restos de la mujer y fue sacrificado.