Cuando están por cumplirse nueve años de la extraña desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines con 239 personas a bordo, aún siguen vigentes una serie de teorías descartadas por algunos, pero válidas para otros, lo cierto es que aún no se ha podido establecer a ciencia cierta que fue lo que sucedió aquel 8 de marzo de 2014.
El avión Boeing 777-200ER que iba de Kuala Lumpur a Beijing simplemente dejó de aparecer en el radar cuando cruzó sobre el espacio aéreo vietnamita. En ese momento el copiloto se despidió del controlador aéreo malayo, como es lo usual, pero no saludó al vietnamita, lo que a su vez resultó muy inusual.
Nueve años después del suceso, no se ha podido encontrar la caja negra ni restos del fuselaje que comprueben que evidentemente cayó al mar.
Una de las teorías dice que la aeronave aterrizó en la Isla Adamán una zona en donde la señal de comunicaciones es casi nula, pero esto fue desmentido por las fuerzas militares locales, quienes aseguran que tienen vigilado el territorio, por lo que si el avión hubiese aterrizado de emergencia o de manera normal de inmediato se hubieran percatado.
Otras teorías dicen que el avión pudo haber aterrizado en Kazajistán, al sur de Malasia o Taklamakán o la isla Langkawi donde no hay una buena cobertura de radares ni señal de comunicación, sin embargo, esto no se ha podido confirmar.
Una de las teorías más sobrenaturales tiene que ver con un secuestro de la aeronave a manos de extraterrestres quienes habrían detenido a los pasajeros para poder realizar estudios sobre la raza humana. Este tema es fuente de un debate interminable, ya que hasta el momento no se ha dado a conocer pruebas de esta posibilidad.
Florence de Changy, una periodista que cubrió el incidente en 2014 para el periódico Le Monde investigó la información que rodeó el misterio y como resultado de ello escribió el libro The Disappearing Act.
Según ella, a pesar de que desapareció del radar, el avión cuenta con un aparato que permite trazar su ruta. Si los pilotos hubieran querido simplemente desaparecer el avión, lo habrían apagado.
Además de eso, los controladores aéreos de Vietnam habrían tenido que estar muy agotados o dormidos para no notar que un avión que pasaba por su territorio a la misma hora todos los días no estaba en su radar esa noche.
Pero esa noche les tomó 17 minutos cruciales para notar su ausencia. Con el tiempo pudieron establecer que iba en rumbo norte, hizo un giró muy drástico y se dirigió al occidente. Eso fue lo último que se supo de él.
Florence de Changy la corresponsal en la región para el periódico Le Monde tuvo que cubrir el caso en ese momento. Como era de esperarse la noticia de que un vuelo de un avión Boeing 777 desapareciera atrajo la atención de los medios de comunicación del mundo.
Muy pronto hubo muchas teorías, se tejió la posibilidad de que lo hubieran secuestrado o que el piloto lo hubiese estrellado contra el océano a propósito, con el argumento de trastornos mentales.
Incluso surgió la teoría de que podrían haber sido fallas técnicas como un incendio abordo. También fueron sospechosos dos pasajeros iraníes con pasaportes falsos. Había muchas preguntas, pero pocas respuestas. Y en medio de todas ellas, la búsqueda por cielo y tierra de un avión siniestrado no daba frutos.
Un año después, en 2015, un alerón del Boeing apareció en las costas de la isla de Reunión y se dijo en su momento que correspondía al MH370. El primer ministro de Malasia anunció con certeza que provenía de ese avión, pero según la investigación de De Changy, el alerón no tenía su placa de identificación, algo muy extraño porque estas placas son difíciles de remover.
El próximo 8 de marzo la plataforma de streaming Netflix estrenará un documental en el que se darán a conocer detalles sobre este misterio del que la aviación comercial no ha podido salir. Según adelantos del documental, se revelarán pistas nunca antes publicadas sobre este caso.