Junio, el mes donde se conmemora a nivel mundial el orgullo LGBTI, en donde esta comunidad se vuelca a las calles para reafirmar su presencia en la sociedad con el fin de fortalecer el movimiento para que la igualdad de derechos y oportunidades sean las mismas para todos los individuos, además de dar a conocer la persecución en la que algunos miembros se encuentran, ha tenido en Texas un lugar para esta comunidad.
Luego de la firma del gobernador de este Estado, Greg Abbott, de la denominada “Ley para salvar los deportes de las mujeres”, una promulgación en donde se reafirma la negativa a que niñas y mujeres transexuales participen en equipos deportivos alineados con su identidad de género, y puntualiza la base de que las personas deben participar en los equipos deportivos con base en su sexo biológico o el sexo que fue “indicado correctamente”, de acuerdo al texto de la legislación.
La ley también impide la participación de estudiantes atletas transexuales quienes tengan en su identificación la letra del género con el que se identifican, ya que en la sentencia se expresa que el sexo reconocido es el “ingresado en el momento del nacimiento del estudiante”.
Durante la promulgación de la ley, el gobernador Abbott expresó por medio de un comunicado de prensa que: “Hoy es un día importante para las atletas femeninas en todo el Estado de Texas, incluidas las niñas pequeñas que aspiran algún día a competir en deportes universitarios’'. Abbott precisó: “La Ley Save Women’s Sports Act protege a las mujeres jóvenes en los colegios y universidades de Texas al prohibir que los hombres compitan en un equipo o individualmente contra ellas en los deportes universitarios”.
Las reacciones a esta ley
Los seguidores y partidarios del gobernador Abbott celebran la promulgación de esta ley, quienes se han caracterizado por evitar la terminología inclusiva que promueve la comunidad LGBTI.
Por su parte, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés) rechazó enfáticamente esta ley aseverando que esta es: “Injusta, inconstitucional y simplemente cruel”, además de precisar: “Los estudiantes trans merecen participar en los deportes que aman”.
Uniéndose a las reacciones, la Alianza de Gays y Lesbianas contra la difamación (GLAAD) ha expresado que: “‘Niño biológico’ es un término que los activistas anti-trans usan a menudo para ignorar y desacreditar a las niñas transgénero y negarles el acceso a la sociedad como su auténtica identidad de género”, haciendo referencia a la negativa del gobernador de utilizar términos inclusivos para dirigirse a la comunidad LGBTI.
Reafirmando la posición de rechazo, el vicepresidente de Programas de Texas Freedom Network, Marti Bier, puntualizó: “No importa qué leyes aprueben los extremistas actualmente en el poder, nuestras comunidades encontrarán amor y apoyo entre sí”.
Bier aprovechó para cuestionar la hoja de ruta del gobernador de Texas al declarar: “Incluso cuando los funcionarios electos ignoran su deber de servir a los texanos y, en cambio, se enfocan en una minoría vulnerable, crean problemas que no existen y usan el dinero de nuestros contribuyentes para hacerlo, las vidas transgénero nunca se pueden borrar”.
No solo es en Texas
La participación de transexuales, en especial en equipos femeninos, ha sido de constante debate en la sociedad estadounidense y mundial.
De acuerdo al Movimiento Avance, quien observa las leyes que afectan a la comunidad LGBTI, cerca de 22 Estados en el país norteamericano tienen prohibiciones para que atletas transexuales de primaria y secundaria hagan parte de equipos deportivos de acuerdo con su identidad de género.
Por su parte, de acuerdo a Best Colleges, 16 Estados tienen restricciones similares para los atletas trans que participan en deportes universitarios.