El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) informó este 6 de junio sobre los sucesos que han tenido lugar en la frontera con México después del levantamiento del Título 42. Ley que fue impulsada por el expresidente Donald Trump, en medio de la pandemia del covid-19, y que limitaba los trámites de asilo y refugio para migrantes.
Pues bien, desde mediados de mayo el gobierno estadounidense levantó la medida, que era vista como una de las barreras más importantes en el momento para lidiar con la ola de inmigrantes indocumentados, por lo que se temía que con la suspensión del Título 42 aumentara el flujo de personas en la frontera.
Sin embargo, según indicó el DHS en su último informe, “las entradas ilegales entre los puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste han disminuido en más del 70 % desde el 11 de mayo”, explicando que, a pesar de lo pensado, en las últimas semanas había menguado la llegada de inmigrantes.
“Como resultado de la planificación y ejecución, que combinó consecuencias más severas para la entrada ilegal con una expansión histórica de vías y procesos legales (...) DHS ha supervisado importantes expansiones en vías legales, incluso cuando hemos repatriado a un número significativo de migrantes”, agregó la entidad gubernamental.
Según se explicó, el DHS estaría implementando una política más restrictiva con respecto a los migrantes que llegan a la frontera, lo que habría recaído en la baja de flujo. En el informe se explica que las repatriaciones han aumentado, al igual que los controles de seguridad.
“Del 12 de mayo al 2 de junio de 2023, el DHS repatrió a más de 38 400 no ciudadanos bajo las autoridades del Título 8, incluidos adultos solteros y familias, a más de 80 países. Esto incluye a más de 1,400 no ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que fueron devueltos a México bajo las autoridades del Título 8″, recalcó en su informe la institución estadounidense.
Así entonces, el DHS agregó que era la primera vez en la historia bilateral que México aprobaba la repatriación de personas que no fueran nacionales bajo la normativa común (Título 8). Empero, también se resaltó que había muchas más personas que seguían detenidas y que estaba siendo procesados por las autoridades migratorias.
El departamento de seguridad resaltó que está evaluando las peticiones de asilo y que, a primera vista, reaccionan a la credibilidad de la persona que pide el beneficio, “aquellos que no tenían un temor creíble han sido y seguirán siendo eliminados de manera expeditiva”, sentenció en su informe.
“Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) recibió casi 14.000 referencias de miedo creíble y se completaron más de 11.500 entrevistas de miedo creíble. USCIS ya ha realizado un número récord de entrevistas en las últimas tres semanas, y estos números seguirán aumentando a medida que nuestros procesos se amplíen”, afirmó el departamento sobre la forma en la que se están evaluando a los inmigrantes.
Sobre las nacionales que más se han estado acercando a la frontera y pidiendo asistencia para poder cumplir el anhelado “sueño americano”, el DHS indicó que son: México con 1.200 encuentros/día; Honduras 520 encuentros/día y Guatemala 360 encuentros/día, esto contando con un 70 % del total del registro.
A pesar de estas declaraciones, justamente este 6 de junio se viralizó un video en el que una multitud de migrantes intentaron cruzar por tierra desde la ciudad mexicana de Matamoros hasta Estados Unidos, luego de que una intensa tormenta destruyera el improvisado campamento que montaron justo en la frontera.
Según medios locales, fueron cientos de migrantes, sobre todo venezolanos, hondureños y salvadoreños, los que intentaron llegar a Estados Unidos.
En videos difundidos en redes sociales se observa a los migrantes avanzando en grupos entre empujones y gritos por un angosto puente cubierto que conduce a la vecina Brownsville, Texas.