Luego de que el expresidente Donald Trump asistiera al tribunal federal de Miami, Florida, donde fue citado para la imputación de los 37 cargos que se le endilgan en el marco de la investigación en su contra por los documentos clasificados que se encontraron en su residencia de Mar-a-Lago, la caravana del empresario se dirigió para el aeropuerto local; sin embargo, surgió un percance a mitad del camino.
Trump salió del tribunal y su caravana tomó rumbo al aeropuerto para tomar un vuelo hasta Nueva Jersey, pero antes de dejar Miami, el expresidente aprovechó para pasar por el icónico restaurante Versailles, en el barrio La Pequeña Habana. Luego de su encuentro con múltiples seguidores, continuó su camino.
La caravana de Trump, extensa por la cantidad de personal de seguridad que lo acompañaba, fue interrumpida por un hombre que se pasó los controles y se atravesó en frente de uno de los vehículos. El hecho quedó grabado y fue difundido en redes sociales, pero no se conoce exactamente si era el carro en el que iba el expresidente.
Entre tanto, en los videos se logra ver que el hombre vestía un traje a rayas negras y blancas como si fuera un recluso, y con él llevaba un cartel. Apenas el hombre se atravesó en la carretera y se posó sobre uno de los vehículos, este paró inmediatamente y corrigió el curso para evitar arrollarlo. En seguida llegaron los agentes de seguridad, lo detuvieron y lo sacaron del camino. Entonces la caravana continuó el camino.
Trump en Miami
Trump evitó la multitud de cámaras y simpatizantes que lo esperan durante horas frente al edificio, fuertemente custodiado por policías. Como dicta el protocolo, el magnate fue detenido por los alguaciles de la corte y se le han tomado las huellas dactilares durante el proceso judicial.
Poco después de que el expresidente desapareciera tras las puertas del edificio, las fuerzas de seguridad retuvieron a un hombre que portaba un cartel con un mensaje favorable a Trump y quien intentó traspasar el cordón policial en medio de una multitud de simpatizantes con banderas de Estados Unidos, según la cadena NBC News.
Trump ha comparecido ante el juez a las 15.00 horas (hora local), en un caso en el que también está siendo procesado su ayudante, Walt Nauta, quien ha viajado a los tribunales en un vehículo separado, si bien él no será arrestado hasta el 27 de junio y acude en calidad de testigo.
El expresidente, que llevaba una corbata roja, estuvo cruzado de brazos durante la lectura de los cargos. Si bien el juez Jonathan Goodman ha dictaminado que Trump no puede comunicarse con Nauta sobre el caso, y pidió además la elaboración de una lista al respecto, no ha impuesto restricciones de viaje contra ninguno de los dos acusados, según ha informado la cadena CNN.
Trump está representado por el abogado Todd Blanche y el exfiscal general de Florida Chris Kise. Pese a que la lectura de cargos ha sido realizada por Goodman, el caso está siendo supervisado por la jueza de distrito Aileen Cannon, designada por el expresidente. Además, el fiscal especial Jack Smith también ha estado presente.
De camino al aeropuerto, Trump hizo una parada en Versailles, un conocido restaurante cubano en Miami, donde varios de sus seguidores, tras vitorearle y darle la mano, le han cantado el ‘cumpleaños feliz’, ya que cumple este miércoles 77 años.
Posteriormente, el expresidente estadounidense se volvió a montar en el coche de lunas tintadas. Trump tiene previsto dar declaraciones a su llegada al club de golf privado de Bedminster, en Nueva Jersey.
“Gracias Miami. ¡Qué cálida bienvenida en un día tan triste para nuestro país!”, expresó Trump en la red social Truth Social, donde anteriormente había indicado que el proceso en su contra era una “caza de brujas”.
El caso
El multimillonario magnate estadounidense se enfrenta a unos 37 cargos penales que van desde la retención deliberada de información de defensa nacional hasta la conspiración para obstruir a la justicia en el marco de la investigación en su contra por los numerosos documentos clasificados que se encontraron en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.
En concreto, Trump se enfrenta a 31 cargos de retención deliberada de información de defensa nacional; a un cargo de conspiración por obstruir la justicia; otro por posesión de registros, otro por ocultar los documentos, así como tres cargos más por ocultar un documento durante una investigación federal, por intrigas y por declaraciones falsas.
El magnate almacenó cajas en varios lugares de su residencia, como su dormitorio o una de sus oficinas, aunque también se llegaron a encontrar en el baño y en la ducha. Trump enseñó páginas marcadas como clasificadas en hasta dos ocasiones a varias personas, mientras que también ordenó a su asistente, Walt Nauta, quien también está imputado, que moviera los papeles de un lado a otro para que no fueran encontrados.
*Con información de Europa Press.