Un día después de que Texas, Estados Unidos, fuera escenario de un tiroteo que dejó al menos ocho muertos, este domingo 7 de abril se presentó otra emergencia. Las autoridades de Brownsville confirmaron que un hombre atropelló a varias personas mientras estaban en una parada de bus.
El balance preliminar es de siete muertos y seis heridos, de acuerdo con información de The Associated Press. El hecho se desarrolló sobre las 8:30 a. m., no muy lejos de un albergue para migrantes en dicha ciudad. Por el momento, se desconoce si la emergencia fue producto de un accidente o de un acto deliberado.
Medios locales informaron que la mayoría de las víctimas del atropello son venezolanos y, por eso, la comunidad venezolana de Brownsville prepara una vigilia por los fallecidos para el lunes 8 de mayo en Minnesota Avenue, donde ocurrió el incidente.
Según informó ABC News, la Policía ya tiene bajo custodia a un sospechoso que está recibiendo tratamiento en el hospital. Como parte de las investigaciones iniciales, se busca determinar si el sujeto se hallaba en estado de embriaguez o bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena.
En Twitter empezaron a circular imágenes del caos que se desató en Brownsville, donde se observa a varias personas en la orilla de la carretera, mientras a un hombre se le escucha suplicar reiteradamente: “¡hey, pana, ayúdalo a cargar!, ¡hey, ayúdennos!”.
Otros videos, que este medio se abstiene de compartir por respeto a las víctimas y sus familiares, evidenciaron decenas de cuerpos que yacían en plena vía, mientras varios testigos se tomaban la cabeza con desesperación.
Por el momento también se avanza en las indagaciones sobre cuántas de las víctimas podrían ser migrantes.
Biden urgió a vetar armas de asalto
Después de que este sábado 6 de mayo un hombre abriera fuego en un centro comercial de Texas, el presidente estadounidense, Joe Biden, volvió a elevar su pedido al Congreso para que se veten las armas de asalto. Esta jornada denunció los “actos de violencia sin sentido” como el que dejó ocho muertos y varios lesionados.
El mandatario exhortó una vez más al Legislativo para que le “envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad (...). Lo firmaré de inmediato”, aseveró. “Promulgar verificaciones de antecedentes universales. Requiere almacenamiento seguro. Poner fin a la inmunidad de los fabricantes de armas (...). No necesitamos nada menos para mantener nuestras calles seguras”.
“Ocho estadounidenses, incluidos niños, fueron asesinados ayer en Allen, Texas, el último acto de violencia armada que devasta nuestra nación. Jill y yo estamos orando por sus familias y por los heridos de gravedad. Estamos agradecidos con los socorristas que actuaron con rapidez y valentía”, agregó el jefe de Estado.
¿Cómo ocurrió el ataque?
El pánico se apoderó del complejo comercial Allen Premium Outlets cuando, en horas de la tarde, un hombre (de quien no se ha revelado su identidad) llegó en su vehículo y a los pocos segundos empezó a abrir fuego indiscriminadamente. El caos ocurrió 40 kilómetros al norte de Dallas.
En las inmediaciones del lugar estaba un agente atendiendo un hecho aislado cuando escuchó la ráfaga de disparos y logró abatir al sospechoso. Según el Departamento de Policía de Allen, el uniformado también se encargó de llamar a las ambulancias, informó la AFP.
Cuando llegaron más refuerzos a la escena encontraron el cuerpo del individuo junto a seis de sus víctimas. Posteriormente, se confirmaron otros dos fallecidos. El reporte preliminar mencionó como hipótesis que el hombre actuó solo.
Para los estadounidenses es mayor el temor de salir a las calles. “Vimos a la Policía en la puerta y nos dijeron que teníamos que irnos y que seguían buscando a la persona”, dijo Jaynal Pervez, según CNN. “Ya no hay lugares seguros. No sé qué hacer”, agregó en lo recogido por la AFP.