Un nuevo hecho que involucra las armas de fuego en Estados Unidos, ocurrió el pasado mes de mayo en Wallace, un pequeño pueblo al este de Coeur d’Alene a lo largo de la Interestatal 90, en el Estado de Idaho, al norte de la unión americana. Elizabeth Lawley, de 33 años, oriunda de Ohio, y en estado de embarazo, fue la autora del asesinato de su hijo de dos años mientras se encontraban en la casa de su padre.
Según lo investigado por las autoridades locales, la escena fue descubierta por el padre de Lawley, quien llegó a su casa pasadas las seis de la tarde, luego de trabajar durante todo el día.
De acuerdo a la versión del adulto, él pensó que su hija y su nieto estaban tomando una siesta, por el silencio que había en la casa, no obstante, a la dos horas de su llegada a casa, el padre decidió ir a buscar a sus familiares dentro de la casa y al abrir la puerta de una de las habitaciones cercanas, encontró el cuerpo de su hija Lawley y su nieto de dos años con impactos de bala, lo que les provocó la muerte.
El hecho se conoció rápidamente por toda la localidad por lo que la premura del comunicado de las autoridades era necesario. Pasadas varias horas del hecho, la alguacil Holly Lindsey, se dirigió a la población, expresando a través de un comunicado policial: “Hoy fue un día extremadamente difícil para la familia, para nuestra oficina y para esta comunidad. Y solo puedo imaginar por lo que está pasando la familia”.
Lindsey también aseveró: “Hablando honestamente, en mis 19 años de servicio para el condado de Shoshone, nunca había visto a la comunidad tan sombría, tan devastada; compartimos muchos abrazos y compartimos muchas lágrimas.’'
También, el comunicado compartió una hipótesis de cómo ocurrieron los hechos: “La investigación preliminar indica que Lawley probablemente mató a su hijo y luego se suicidó'’.
Por último el comunicado se tornó sentimental, expresando: “Bese a su cónyuge, abrace a sus hijos, llame a sus padres y a su(s) hermano(s) para hablar con ellos, no dé nada de eso por sentado... ni siquiera por un minuto”.
Por su parte, el capitán Jeff Lee, partícipe de la investigación, dio a conocer que la escena del crimen sugiere que efectivamente se presentó un homicidio y posterior suicidio.
Lee puntualizó: “No solo la comunidad, sino también la Oficina del Sheriff del condado de Shoshone está extremadamente triste y conmocionada por el incidente.’' También expresó que: “Continuamos con la investigación y estamos esperando el procesamiento completo de todas las pruebas, así como el informe del médico forense y todos sus hallazgos”.
Este hecho, que se dio el 17 de mayo, se une a otro terrible hecho presentado en el Estado de Massachusetts, el 24 de enero, donde una mujer, madre de tres hijos, se intentó suicidar lanzándose por una ventana de un segundo piso, lo que le causó una lesión en la columna dejándola paralizada, luego de estrangular a sus tres hijos: Cora, de 5 años, Dawson, de 3 años, y Callan, de 8 meses.
Las investigaciones en este caso constataron que la mujer, Lindsay Clancy de 32 años, era enfermera y estaba luchando con problemas de salud mental, sin precisar cuál.
La justicia en este caso resolvió que Clancly fuera trasladada al Hospital Estatal de Tewksbury para recibir tratamiento adicional. No obstante la mujer no se libra de ocho cargos relacionados con la muerte de sus hijos, incluidos dos cargos de asesinato y tres de estrangulamiento, por los cuales se encuentra actualmente acusada.