En los últimos días, se conoció que en tres franquicias de la afamada cadena de comida rápida McDonald’s, la compañía tenía a 305 menores de edad trabajando de manera ilegal, incluyendo a dos niños de 10 años.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos le impuso una multa a las franquicias luego de certificar la información de los niños que, incluso, estarían trabajando sin paga alguna.
La multa que deberá pagarse, asciende a 212.544 dólares (es decir, más de 978 millones de pesos colombianos), fue impuesta a las tres franquicias que operaban 62 locales en los estados de Kentucky, Indiana, Maryland y Ohio.
Vale decir que los dos niños de diez años trabajaban hasta altas horas de la madrugada (2 a.m.) sin recibir ningún tipo de compensación económica y manejando maquinaria peligrosa, como freidoras, algo que la ley laboral estadounidense prohíbe para los menores de 16 años.
El resto de menores, cuyas edades de muchos de ellos oscilan entre los 14 y los 15 años, trabajaban más horas de las permitidas para su edad, un máximo de tres cuando están en la jornada escolar, pues no pueden trabajar más de 18 horas a la semana, mientras que en vacaciones sí se permite una jornada de 40 horas semanales.
Y según se afirma, el horario de los adolescentes comenzaba antes y acababa después de lo que permite la legislación de ese país en menores. Algunos incluso trabajaron durante su horario escolar.
La directora de distrito de la División de Salarios y Horas en Louisville en Kentucky, Karen Garnett Civils, lamentó que “con demasiada frecuencia, los empresarios incumplen las leyes sobre trabajo infantil que protegen a los jóvenes trabajadores”.
“Bajo ninguna circunstancia debe haber un niño de diez años trabajando en una cocina de comida rápida alrededor de parrillas calientes, hornos y freidoras. Estamos asistiendo a un aumento de las infracciones de la legislación federal en materia de trabajo infantil”, sentenció.
“Estamos viendo un aumento en las violaciones federales de trabajo infantil, lo que incluye permitir que los menores operen equipos o manejen tipos de trabajo que los ponen en peligro o los emplean durante más horas o más tarde en el día de lo que permite la ley federal”, afirmó Garnett-Civils.
“Un empleador que contrata trabajadores jóvenes debe conocer las reglas. Un empleador, padre o trabajador joven que tenga preguntas puede comunicarse con nosotros para que lo ayudemos a comprender sus obligaciones y derechos según la ley”, agregó la alta funcionaria.
Por su parte, uno de los supervisores de una de las cadenas aseguró que los dos niños de diez años habían asistido al local para visitar a su padre, un supervisor de noche, según afirmaron en un comunicado.
De la misma forma, el supervisor quiso aclarar que “cualquier tipo de ‘trabajo’ se hizo bajo la supervisión y con la presencia de su padre”, añadiendo que no contaban con ninguna autorización de los superiores.
“Los investigadores también encontraron que el empleador sistemáticamente no pagó a los trabajadores los salarios de horas extras que les debían y, como resultado, la división recuperó $14.730 en salarios atrasados y liquidó daños y perjuicios para 58 trabajadores”, se recoge en la misiva.
Cabe mencionar que la Organización de Naciones Unidas, ONU, conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, cada 12 de junio. Según cifras del organismo, 160 millones de niños están en situación de trabajo infantil, lo que representaba 1 de cada 10 niños en todo el mundo. Algunos de ellos con tan solo 5 años de edad.
*Con información de Europa Press.