La noticia de la muerte de una médica especializada en el tratamiento de cáncer, muy reconocida en su zona, ha llenado de zozobra a quienes la conocían y respetaban por su trabajo; además de esto, porque las pruebas indican que antes de quitarse la vida atentó contra la de su bebé de cuatro meses, quien también se encontró muerto en la vivienda.
Según relató el medio Telemundo, la mujer fue identificada como Krystal Cascetta, y el hecho tuvo lugar en una casa de Somers, un poblado de Nueva York, y aunque no se ha indicado cuál habría sido el motivo que llevó a la mujer a cometer el crimen, se aclaró que fue sobre las 7 de la mañana del sábado 5 de agosto.
“Una investigación preliminar reveló que aproximadamente a las 7:00 de la mañana, Krystal Cascetta entró en la habitación y le disparó a su bebé y luego usó el arma contra ella misma”, afirmó en un comunicado la Policía local según el medio citado, detallando la hipótesis que hasta el momento se maneja sobre la tragedia.
El hecho resulta una tragedia para la comunidad médica de Estados Unidos, puesto que Cascetta era reconocida además de su trayectoria en la oncología, por sus premios dentro de la medicina.
“La comunidad de Mount Sinai está muy entristecida por la trágica pérdida de una médica de Mount Sinai Health System y su bebé. Hacemos llegar nuestro más sentido pésame a la familia, amigos, colegas y pacientes de la doctora Cascetta”, afirmaron en un comunicado desde el Hospital Mount Sinai, recoge Telemundo.
“Cuando Krystal estaba en octavo grado, la mejor amiga de su madre falleció de cáncer de mama. Fue este evento que cambió la vida lo que ayudó a Krystal a decidir que la oncología médica sería su especialidad”, afirma en la página de su esposo, Tim Talty, según recoge New York Post.
Asesinó a sus dos hijos por considerarlos zombis
Una mujer con creencias apocalípticas fue sentenciada a cadena perpetua por asesinar a dos de sus hijos y conspirar para matar a la exesposa de su marido. Se trata de Lori Vallow Daybell, quien fue declarada culpable en mayo de asesinar a Tylee Ryan, su hija de 16 años, y a Joshua “JJ” Vallow, su hijo adoptivo de 7 años.
“Estás sentenciada a servir la pena máxima posible bajo la custodia del Consejo Estatal de Correccionales (...) prisión de por vida sin derecho a libertad condicional”, dijo el juez Steven W. Boyce el lunes 31 de julio en una corte en Idaho, noroeste de Estados Unidos.
Vallow afirmaba ser una diosa cuya misión era preparar a la humanidad para la segunda venida de Cristo, y creía que podía comunicarse con ángeles.
Los fiscales afirmaron que usó sus creencias religiosas para justificar los asesinatos, tratados en la serie documental de Netflix Los pecados de nuestra madre, lanzada el año pasado. También sostuvieron que los crímenes estuvieron movilizados por motivos financieros.
El caso atrajo atención nacional en 2019, luego de que los hijos de Vallow desaparecieran. La pareja no reportó las desapariciones, pero sus cuerpos fueron encontrados en junio de 2020 en una propiedad de Daybell, en Idaho.
La investigación tomó rápidamente un giro siniestro cuando la Policía constató una serie de muertes en el entorno de Lori Vallow y de su nuevo marido.
En 2018, el tercer marido de la mujer había muerto por una aparente crisis cardíaca. En 2019, su cuarto esposo fue baleado por el hermano de Vallow, que alegó legítima defensa. Este último también murió poco después luego de ser encontrado inconsciente en su residencia.
En octubre de 2019, la exesposa de Daybell, Tammy, murió aparentemente de causas naturales. Vallow y Daybell se mudaron a Hawái pocas semanas después y contrajeron matrimonio.
El juez Boyce ordenó tres sentencias consecutivas a cadena perpetua debido a la gravedad de los crímenes cometidos por Vallow. “En Idaho, cadena perpetua es eso, prisión de por vida sin libertad condicional”, dijo.
*Con información de la AFP.