El fentanilo amenaza al mundo, sobre todo a países como Estados Unidos, donde su tráfico y consumo ha incrementado considerablemente de acuerdo con los informes de las autoridades federales y los mismos CDC, los cuales han advertido también del peligro de la ingesta de esta clase de drogas, debido a sus altos riesgos de producir efectos mortales.
No obstante, la amenaza se ha comenzado a evidenciar más allá de las mismas fronteras de este país, y se ha hecho manifiesta la necesidad de tomar cartas en el asunto por parte de otros de los estados de la misma región como es el caso de Canadá y México.
Precisamente, en virtud de lo anterior, ha trascendido que los países del llamado triángulo norte, preparan una estrategia conjunta para hacer frente y plantar cara al fentanilo a través de una estrategia unificada que permita el “combate trinacional” del tráfico de esta droga.
En ese mismo sentido, según revelaron medios locales de México, la estrategia se encuentra en etapa de diseño, y se encuentra en manos de tres funcionarias designadas por cada uno de los referidos gobiernos; Rosa Icela Rodríguez por México; la asesora de Seguridad Nacional de Washington, Elizabeth Sherwood Randall; y Judy Thomas, por Canadá.
En medio de dicho proceso de diseño, ha trascendido que las funcionarias están próximas a sostener un encuentro en la Casa Blanca; una reunión que además de espacios de índole bilateral; en tanto abordará otras temáticas inherentes a las relaciones de EE. UU. con cada uno de sus vecinos, también tiene fuertes componentes regionales, siendo uno de ellos el menester de atacar de manera eficiente el tráfico de fentanilo.
Así, se prevé que la estrategia a plantear tenga fuertes componentes enfocados en la lucha de las drogas y precursores provenientes de Asia.
A través de medios mexicanos también se ha celebrado que el diseño de la estrategia de lucha antidrogas pueda incluir a Canadá, refiriendo que en días pasados fue el mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien prendió las alarmas sobre la importancia de ese otro país de la región en el problema de las drogas en EE. UU.
Frente al particular, el presidente de México había advertido que “no es México el país que más introduce fentanilo a Estados Unidos”, advirtiendo que en la materia, Canadá resulta ser un país que se usa cómo vía para un mayor flujo de esa droga, advirtiendo que ese país también tiene proceso de elaboración de esas drogas.
Desde los medios locales de México se ha destacado que este encuentro refiere un alto grado de importancia para la región y la forma en la que se ha de abordar o rediseñar la lucha contra la droga, destacando que para Estados Unidos el hecho es de tal nivel que el encuentro se llevará a cabo en la Casa Banca y no en la sede de alguna secretaría o departamento.
Se espera que al término del encuentro se pueda conocer la estrategia trazada en materia de lucha y prevención, donde uno de los grandes retos es homologar las posturas de los tres países frente al tema de las drogas, acusando que actualmente hay diferencias en los discursos, y ello significa entregar mensajes disímiles.
Sobre el trafico de sustancias prohibidas, la DEA ha señalado que en el caso del fentanilo, este es enviado desde países como China, aclarando que ello se hace a través de precursores que son procesos y convertidos en Estados Unidos y Canadá para obtener la referida droga, y de allí introducirlo en EE. UU., uno de los principales consumidores.
En el marco de esos procesos, también se sospecha la existencia de nexos entre esas agrupaciones y carteles mexicanos de droga.
En Estados Unidos, la cifra de mortalidad derivada del consumo de fentanilo se ha cifrado en la muerte de 100 mil personas por sobredosis en tan solo un año.
Se espera, según medios locales que de la reunión también tome parte el canciller de México, Marcelo Ebrard, así como otros funcionarios de los respectivos equipos de gobierno, y que en la reunión se aborde el tema del problema del tráfico de armas hacia países como México proveniente desde los países del norte.
También se pedirá mayor control de las instituciones bancarias en las que se presume que circula el dinero de las organizaciones criminales y carteles de la droga.