La migración ilegal a Estados Unidos es una de las problemáticas más sobresalientes que enfrentan cuatrienio tras cuatrienio los gobiernos de ese país, en medio de las masivas olas de habitantes de sur y Centroamérica, que llegan hasta la frontera de México con ese país, con el objetivo de permear el paso para comenzar a construir el llamado ‘sueño americano’.
Si bien muchos lo logran en medio de las vicisitudes y peligros mismos del evadir a las autoridades fronterizas para escabullirse a través del Río Bravo o el mismo muro que marca parte de la extensa frontera, son miles quienes han fallecido en una tarea que se convierte en lastre de miles de familias que los ven partir de sus países de origen para nunca más volver a saber de ellos.
Precisamente, en medio de esa problemática, a través de las redes sociales se ha difundido un video captado por instituciones oficiales de Estados Unidos, en el que se puede apreciar, a través de una cámara de calor, las acciones adelantas por una familia que intentó ingresar a ese país, saltando el muro fronterizo, en una labor que incluyó el paso de un bebé de 4 años.
En ese sentido, lo que hace más impactante este video es ver la forma en la que los padres de familia que intentaban cruzar la frontera arriesgaron la vida de sus hijos lanzándolos desde una considerable altura a través del referido muro fronterizo.
De acuerdo con medios internacionales, las imágenes fueron captadas por sistemas especiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, y fueron reveladas este martes, 23 de mayo, precisando que los hechos allí consignados tienen como escenario a la localidad de San Diego, California, en una zona que limita con la localidad de Tijuana en México.
Autoridades precisan que este video muestra la osadía y la temeridad de los padres en su deseo de llegar a Estados Unidos en procura de un mejor futuro para sus hijos, incluso arriesgando la vida propia y la de ellos, al explicar que en los registros de las autoridades fronterizas, además de las personas muertas por ahogamiento en el Río Bravo, o por las inclemencias del desierto que deben cruzar los ‘mojados’, también se registran decesos relacionados con el golpe sufrido por los migrantes al buscar saltar el muro.
No obstante, las autoridades han confirmado que, tras ubicar a la familia, buscaron constatar el estado de salud del menor de 4 años que se aprecia en las imágenes, logrando establecer que este no sufrió mayores daños en la caída.
Según recogen medios locales en Estados Unidos, el jefe de la misma patrulla fronteriza, Raúl Ortiz, precisó a través de sus redes sociales que el menor fue atendido por profesionales de la salud, señalando que este se encuentra en perfecto estado de salud.
En medio de las alertas de las autoridades fronterizas no solo está el llamado a que los migrantes le apuesten a la legalidad, sino también a que eviten caer, en medio de su deseo de introducirse en Estados Unidos, en prácticas peligrosas que incluyen a los llamados traficantes de personas, los cuales son los responsables de recientes casos masivos de personas que son abandonadas en trailer empleados para pasar de incógnitos a centenas de ellos.
Recientemente, y debido al aumento de las lluvias, las autoridades también han señalado que el paso de migrantes a través de la extensa frontera marcada por el paso del Río Grande, también podrá representar un peligro aún mayor, debido al aumento en el caudal del afluente, lo que representa mayor posibilidad de perecer ahogado.
En tal sentido, la patrulla fronteriza ha dispuesto de lanchas rápidas en la zona que puedan eventualmente brindar ayuda en casos de ahogamiento, no obstante, esa posibilidad es remota en tanto por el carácter ilegal del paso, dichas maniobras de intento de cruzar el río se llevan a cabo de manera clandestina.
Actualmente, y tras el levantamiento del llamado Título 42, el aumento de migrantes que han llegado a Tijuana es representativo en medio de medidas que suponen que los migrantes ilegales que sean atrapados, serán expulsados y además pesará sobre ellos una prohibición de entrada a Estados Unidos durante los siguientes cinco años, ello sin contar con las consecuencias legales a las que eventualmente se vean expuestos.