Una curiosa historia fue reportada por autoridades estadounidenses quienes denunciaron el arresto de una mujer de 28 años que cometió un grave delito al hacerse pasar como una adolescente de 17 años para poder inscribirse en una escuela de Louisiana, con el objetivo de ser beneficiaria de un programa para aprender a hablar inglés.
De acuerdo con las autoridades, la mujer capturada fue identificada como Martha Jessenia Gutiérrez Serrano, quien con la complicidad de su madre, de 46 años, logró modificar o falsificar sus registros y documentos de identidad, con el fin de poder consumar su engaño, y poder así ingresar al colegio, donde fue ubicada en noveno grado.
El hecho ha despertado especial interés en Estados Unidos, no solo por la particularidad del engaño en sí, y las prevenciones que frente a ello pueden tener algunos de los padres de familia de los estudiantes que compartieron con la mujer, sino también por las motivaciones particulares que impulsaron a la mujer a volver al colegio, consciente de los retos que ello conlleva para el desarrollo de su vida.
Uno de los hechos que más despertó curiosidad a los agentes de la ley y a las directivas del colegio del que tomó parte, fue el compromiso con el que la mujer decidió emprender su farsa, pues acusan que era una estudiante muy aplicada y cumplidora de sus deberes académicos.
“Estaba en la escuela, se ocupaba de sus propios asuntos, hacía su trabajo escolar, no causaba problemas”, señaló el alguacil local en declaraciones entregadas a través de una rueda de prensa en la que se socializó el caso de la mujer, y que fue retomada por medios locales del estado de Louisiana.
Las autoridades han destacado que la mujer simplemente “quería aprender inglés”, y que su motivaciones nunca estuvieron ligadas a eventualmente hacer daño a algún estudiante, o con algún fetiche particular de la joven, más allá del querer aprender inglés en medio de un contexto que le era adverso al ser una migrante.
En medio de la reconstrucción del caso, también llamó la atención el rol jugado por la madre de la acusada, quien sirvió de cómplice en la estrategia de engaño, pues debió servir a la mentira de su hija, a través de cumplir con los trámites de inscripción al colegio, y la asistencia al as correspondientes reuniones y espacios en los que el colegio requiere la presencia de los padres de familia.
En ese caso, la madre de familia ‘alcahueta’, fue identificada como Marta Elizeth Serrano Alvarado, de 46 años.
Sobre las dos mujeres se especificó que las dos habitan en la localidad de Boutte, Louisiana, y tras ser descubiertas, fueron señaladas del cargo criminal de dañar registros públicos; según especificó a medios locales la Oficina del Sheriff de la parroquia de St. Charles.
En medio de la investigación se precisó que la madre de familia empleó un pasaporte y un certificado de nacimiento falsos para inscribir a su hija de 28 años en la escuela Hahnville High School en la localidad antes referida, donde la ‘estudiante’, actualmente cursa el año lectivo 2022-2023.
Sobre la forma de descubrir lo ocurrido, las autoridades afirmaron que se enteraron de la mentira de la estudiante a través de una denuncia anónima, en la que se referían a la existencia de una mujer que se había inscrito con datos falsos en la escuela, pero nunca se imaginaron que la verdadera edad de la ‘joven’, era 28 años.
Tras la denuncia, las autoridades solicitaron a las directivas de la escuela la realización de un escaneo de las posibles personas que habrían incurrido en la irregularidad, llegando al caso de Martha Jessenia Gutiérrez Serrano, a través del descarte de opciones.
El certificado que las mujeres modificaron para ‘hacer pasar’ a la mujer por una adolescente, corresponde a un documento oficial expedido en Honduras, el cual fue recreado con tal precisión que logró ser pasado como real en Estados Unidos.
En medio del operativo en el que descubrieron la falsedad del documento de la estudiante, las autoridades también lograron identificar que, actualmente, la madre de la joven cuenta con una visa o permiso de permanencia en Estados Unidos vencido.
La joven que se hizo pasar como adolescnte había llegado a Estados Unidos en 2021, buscando un mejor futuro después del peor periodo de la pandemia, y al encontrar el obstáculo del idioma para poder acceder a una oportunidad laboral, decidió aprovecharse de su apariencia para hacerse pasar por adolescente y optar por aprender el idioma.
Aunque para las autoridades el fin último de su ‘aventura’ era totalmente válido, la conducta ilegal no podría ser tolerable manifestando la gravedad de presentar un documento falsificado al gobierno de Estados Unidos.
Desde el colegio, la única reacción que se ha conocido es un compromiso para ajustar los procesos de verificación de los documentos.
Recientemente en Estados Unidos se conoció un caso similar, protagonizado por una mujer coreana, que, pese a haberse graduado ya de la universidad, logró hacerse pasar por adolescente, en medio de un anhelo por volver a vivir ‘la buena época del colegio’, por lo que, aprovechándose de su apariencia, decidió inscribirse al colegio para vivir nuevamente su adolescencia.
En ese caso, las autoridades sí lograron identificar la existencia de un trastorno de orden mental.