El estado de Wisconsin en Estados Unidos, se convirtió en el escandio de un lamentable hecho que enluta a una familia cuya hija menor, una bebé de tan solo 10 meses, pereció el pasado mes de julio por cuenta de la ingesta accidental de un elemento generalmente usado en temas de jardinería; una cápsula de gel, también cómoda como ‘perla de agua’; adminículo que recientemente también ha sido empleado en terapias de estimulación temprana en niños con señales de autismo.

Si bien la muerte de la menor de 10 meses de edad, identificada cómo Esther Jo Bethard, ocurrió hace un mes, el tema de su deceso se mantiene vigente en los medios de comunicación de Estados Unidos por cuenta de la batalla que ha emprendido su madre; Taylor Bethard, para que las autoridades que regulan el comercio y la seguridad de los productos en este, tienen medidas preventivas y adviertan a otros usuarios del riesgo que pueden representar estos adminículos.

La alerta surgió tras el caso de la muerte de una niña en Estados Unidos. | Foto: Libre de derechos

Sobre la menor fallecida, medios locales en Estados Unidos han destacado que era una niña ‘muy despierta y tierna, señalando el gran vacío que dejó ella al interior de su familia, entorno del cual ella era la menor de 5 hermanos.

El hecho que derivó en la muerte de la menor, sucedió el pasado 6 de julio, fecha en la que la menor comenzó a presentar una sintomatología que comúnmente se asocia a las enfermedades gástricas como inapetencia, vómito, dolor abdominal, e incluso estreñimiento, obligando a que sus padres recurrieran al doctor para buscar establecer las causas de las molestias.

Si bien los padres acudieron alarmados, nunca se imaginaron que esos momentos de angustia serían realmente los últimos que pasaría en compañía de la menor, quien tras ser hospitalizada para su observación, terminó muriendo el día siguiente; el 7 de julio.

En medio de las valoraciones medicas posteriores al deceso, los expertos pudieron encontrar que las vías digestivas de la menor se habían visto obstruidas por la ingesta de uno de esos populares elementos, las perlas de agua o bolas de gel, adminículo famoso por su uso en la jardinería para mantener los terrenos y materas hidratados.

Al entregar el parte médico, los padres reconocieron que ninguno de ellos se había percatado de que la niña se había comido uno de esos elementos, advirtiendo que incluso pudo haber sido en momentos previos a que este ‘creciera’ por absorción de líquidos, modo en que funciona su mecanismo.

En virtud de lo anterior, la madre de la menor emprendió una campaña para generar conciencia sobre los riesgos de estos elementos, advirtiendo que las autoridades deberían reglamentar su uso, o por lo menos advertir de los peligros que ello conlleva, más aún cuando el elemento cuenta de gran interés y aceptación por parte de los niños, a tal punto que en algunos casos es usado cómo juguete, sin que se llegase, hasta ahora, a medir los riesgos que ello deriva en caso de un manejo inapropiado.

Estos elementos además de ser usados en la jardinería y el diseño de interiores también han comenzado a ser usados como juguetes. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Sobre el particular, en declaraciones recogidas por medios locales en Estados Unidos, la madre de la menor, la señora Bethard, ha advertido que “las perlas de agua deberían prohibirse o retirarse del mercado y no permitirse que se comercialicen como juguetes para niños”, recordando que este material también se usa como absorbente en la tecnología de pañales y otros elementos de belleza e higiene.

La madre de la menor fallecida afirmó que si en el pasado hubiera podido conocer o dimensionar los riesgos que representan las perlas de agua, jamás hubiese permitido que su bebé jugara con esos elementos.

Si bien la mujer reconoció que es poco probable que sus demandas alcancen el eco necesario para que su venta sea prohibida, señaló que estaría conforme si por lo menos se exige a los fabricantes la instalación de advertencias en su empaque que den a conocer los riesgos de estas, señalando que además de obstrucciones digestivas, estas también podrían ser causantes de casos de asfixia.

Tras las demandas de la familia, también se han conocido pronunciamientos de la Comisión de Seguridad Pública del Consumidor, en Estados Unidos, cuyos representantes han expresado que la entidad toma atenta nota de los requerimientos, admitiendo que tiene conocimiento del caso, y comprometiéndose a tomar medidas.

Consientes de que pueden existir más escenarios de riesgo, la entidad elevó un llamado al os usuarios a reportar estos a través de medios digitales, más precisamente de la página www.SaferProducts.gov .

Tras la muerte de la menor, la familia de esta creó un perfil en el portal GoFundMe para recaudar fondos para financiar el funeral de la niña.

La mujer sentenció que su meta es que se dejen de usar las perlas de agua que causaron la muerte a su menor, aclarando que algunos profesionales, educadores y padres de familia de su entorno ya han optado por deshacerse de estas.

La familia de la niña víctima decidió hacer una colecta virtual para financiar su lucha y el sepelio de la menor.

De igual modo se ha advertido que uno de los principales retos para la detección delas perlas de agua cuando estas han sido ingeridas y están afectando los tractos digestivos o respiratorios, es que, debido a su composición, estas son difícilmente identificables en una radiografía.