De emergencia, así obligó una mujer a que aterrizara un avión de la compañía American Airlines en Estados Unidos, luego de que pusiera en riesgo la integridad de los pasajeros cuando, pasada de copas, intentó ingresar en la cabina de los pilotos para ‘exigir’ que le suministran más alcohol; un hecho al que las azafatas se negaron debido al alto estado de ebriedad en que ya se encontraba la mujer.
Según detallan medios locales en Estados Unidos, los hechos tuvieron lugar el pasado 22 de febrero en una aeronave que cubría la ruta entre Jacksonville y Washington, y estuvieron protagonizados por una ciudadana de 36 años, de origen afro, identificada como Tiffany Miles, quien debido a la negativa de las auxiliares de vuelo por suministrarle más licor, entró en estado de cólera, obligando a que el avión en que se movilizaba tuviera que pedir permiso para descender en el aeropuerto de Raleigh-Durham.
Según el reporte de las autoridades aeroportuarias, el incidente se presentó corridas las 3:41 p. m., advirtiendo que el vuelo objeto del aterrizaje de emergencia fue el AA 3444 manifestando que la causa de la emergencia fue un “pasajero perturbador”.
Un audio revelado por la cadena CNN en Estados Unidos evidencia el momento en que la Policía del Aeropuerto recibe indicaciones para responder a la emergencia, y en este se afirma que la mujer “trató de entrar la fuerza a la cabina”, situación por la que tuvo que ser inmovilizada por miembros de la tripulación; algunos pasajeros que también decidieron colaborar para mitigar la emergencia.
Tras la detención de la mujer, a través de la redes sociales circuló la imagen de la pasajera problemática, quien fue públicamente expuesta en un trino que fue objeto de opiniones dividas, pues mientras que algunas personas arremetieron contra la mujer recordando el riesgo que significó su actuación, otros condenaron que se expusiera su identidad, señalando que sus actos se derivaron de una alteración de conciencia por la ingesta de trago, y que ella no es una delincuente.
Otro caso reciente
Recientemente, a través de las redes sociales también se conoció el caso de una mujer que, a comienzos del presente mes de febrero, al interior de un vuelo de la aerolínea Aeroflot, en Rusia, protagonizó un preocupante episodio que prendió las alarmas de pasajeros y tripulación, luego de que la pasajera, al parecer con problemas mentales, decidiera retirarse la camisa, y emprender otra serie de acciones que van en contra de la debida conducta a bordo.
Según detallan medios internacionales, los hechos se presentaron en un avión que cubría la ruta entre las localidades de Stavropol y Moscú, el cual se movilizaba a cerca de 30.000 pies de altura. Fue en ese momento cuando la mujer decidió comenzar a desobedecer las indicaciones del personal a bordo, no solo dejando sus pechos al aire, sino también negándose a volver a su asiento, amenazando a otros pasajeros e incluso arremetiendo violentamente contra una de las azafatas a quien terminó por morderle uno de sus brazos.
La mujer que protagonizó los bochornosos hechos fue posteriormente identificada como Anzhelika Moskvitina, de 49 años de edad, cuya conducta indebida comenzó cuando decidió levantarse de su puesto para encerrarse en el baño del avión a fumar; situación que está prohibida, y luego de la cual salió para insistir, al igual que en el caso de Estados Unidos, ingresar a la cabina de los pilotos.
En medio de su conducta indebida, y mientras que algunas personas intentan obligarla a cubrirse, la mujer advierte que es consciente de que debido a su desfachatez y acciones a bordo posiblemente será enviada a un hospital psiquiátrico, o incluso a una prisión, pero apunta que el lugar al que realmente desea acudir es a la cabina del avión; afirmación que aumenta las alarmas de la tripulación, que se dispone de manera tal que puedan obstaculizar un eventual intento por abrir la puerta que conduce al área de los pilotos.
Si bien en este caso la mujer no obligó a que el avión aterrizara de emergencia, sí fue arrestada a su llegada a Moscú.