Un pequeño de un poco más de un año alertó a sus padres cuando comenzó a presentar actitudes extrañas, por lo que tuvieron que llevarlo de urgencia al médico y fue internado en una unidad de cuidados intensivos (UCI) al encontrar que había sido picado por un escorpión y estaba en peligro de muerte.
Según reveló el medio local WCAX, el hecho se desarrolló el sábado 6 de mayo en Las Vegas, Nevada, lugar donde reside la familia del pequeño Sonny, y en entrevista para este medio, la madre, Soraya Parrino, resaltó que se dio cuenta de que algo no estaba bien cuando el bebé comenzó a llorar y a desesperarse, así como a presentar ira.
“Estaba sentado, comenzó a llorar más y más y más, yo estaba en el baño preparándome para ponerme la pijama, y luego pude escucharlo atragantarse, jadeando por aire (...) En un par de minutos, comenzó a tensarse y estirarse, a gruñir, a enojarse mucho”, comentó la mujer para el medio citado.
Al presentar estas complicaciones, los padres pensaron que el pequeño quizá tenía algo en la garganta y lo llevaron a urgencias; sin embargo, en el centro médico les indicaron que eran síntomas de una picadura de escorpión, lo que concordaba con el hallazgo de un animal de este tipo horas antes en la casa familiar.
“A los cuatro minutos decían: ‘No, hay un camino despejado. No creemos que tenga nada alojado en la garganta. Está mostrando signos de una picadura de escorpión’. (...) Creo que todos estamos bastante traumatizados (...) Dicen que este es uno de los peores casos que han visto porque es muy pequeño”, afirmó la mujer para el medio citado.
El pequeño se mantuvo en la UCI desde el sábado hasta este viernes, y ya recuperado se espera que próximamente regrese con su familia.
Niño de ocho años duró dos días perdido en un bosque de Míchigan
Un pequeño de 8 años que fue a un campamento con su familia en un parque nacional de Estados Unidos se perdió el sábado 6 mayo y el martes 9 las autoridades informaron que habían logrado encontrarlo a salvo el lunes, por lo que el niño duró dos días sobreviviendo en el bosque y a medios locales contó cómo había logrado mantenerse con vida.
El niño fue identificado como Nante Niemi; según los medios locales, se encuentra cursando segundo año de primaria. Este pequeño fue al Parque Estatal Porcupine Mountains Wilderness de Míchigan desde el sábado 6 de mayo y junto con su familia tenía la intención de acampar en la zona natural que cuenta con alrededor de 24.281 hectáreas.
Según recoge el medio local New York Post, el niño salió del campamento luego de que lo enviaran a recolectar leña. Al no regresar, sus padres lo reportaron como desaparecido.
La Policía de Míchigan emitió un comunicado en donde informaba la desaparición del pequeño y comenzó un operativo en el parque para encontrarlo lo más pronto posible.
“Más de 150 miembros del personal de búsqueda y rescate de MSP y socios de la Policía local, incluidos nueve K9, están actualmente en el área de aproximadamente 40 millas cuadradas a pie con algunos en el aire y en el agua como el clima y las condiciones lo permitan”, afirmó la Policía estatal con respecto a la búsqueda del menor.
Agregó: “El terreno es muy remoto y montañoso, con mucha agua estancada debido a la época del año. Varias carreteras estacionales siguen siendo intransitables debido a la profundidad de la nieve”, haciendo referencia al ambiente en el que este pequeño estaba sin protección.
Sin embargo, sobre la tarde del lunes 8 de mayo, la Policía logró encontrar al pequeño: “Nante Niemi fue localizado a salvo a la 1:30 p. m. hora estándar central de esta tarde, por voluntarios del grupo de búsqueda, aproximadamente a dos millas de su campamento”, indicaron en su reporte las autoridades, señalando que el pequeño, al verse perdido, no siguió caminando, sino que buscó refugio y se quedó esperando que lo encontraran.
“Él había desafiado a los elementos refugiándose debajo de un tronco donde finalmente lo encontraron. Goza de buena salud y se reencuentra con su familia”, agregó la Policía de Míchigan sobre la forma como encontraron al pequeño a unos 3 kilómetros de donde estaba el campamento familiar.
Según recogió el New York Post, el pequeño, ante la falta de comida para mantenerse con vida, así como la deshidratación, se comió la nieve a su alrededor para quitar la sed, y a pesar de las bajas temperaturas, el pequeño se mantuvo cubierto debajo del tronco y con hojas que encontró a su alrededor durante los dos días que estuvo perdido.